Rocío González-Espresati cumplirá 17 años el 18 de mayo y es la nadadora con más futuro de la Comunidad Valenciana y una de las principales promesas de España. Su espejo es la campeona olímpica Mireia Belmonte y, al igual que la catalana, nada las pruebas de 200, 400 y 800 metros libres.

La «Mireia» ilicitana comenzó a practicar natación a los 9 años impulsada por su padre y ha crecido bajo la supervisión de Francisco Amat, director técnico del CT Elche. Desde pequeña destacó en el agua y ha ido acumulando éxitos. Ha sido campeona autonómica en numerosas ocasiones, desde categoría infantil hasta absoluta. Además, cuenta con los récords de su edad de la Comunidad Valenciana en 200, 400 y 800 libres.

El año 2017 está siendo el de su confirmación. En marzo fue subcampeona de España júnior de 200 metros libres en Gijón y, recientemente, se ha colgado la medalla de bronce, en la categoría de hasta 19 años, en el Campeonato de España Open de Primavera, celebrado en Pontevedra, donde rebajó su marca personal de 200 metros libres con 2.02.59 y finalizó quinta entre todas las figuras.

Esta progresión ha permitido su convocatoria con el equipo nacional júnior que participará en el Mitin de Italia, en Lugano, los días 6 y 7 de mayo, en el que también estará Francisco Amat como entrenador de la selección española júnior e infantil.

Primera ilicitana internacional

En Italia nadará las pruebas de 200, 400, 800, 200 mariposa y relevos, convirtiéndose en la primera nadadora ilicitana internacional júnior. Anteriormente, sí que hubo chicos de Elche como Javier Sáchez Bri, Carlos Vives o Pedro Terres, que defendieron a España en competiciones internacionales, pero ninguna chica ilicitana lo había logrado en mayores.

El premio gordo para Rocío G. Espresati llegará a finales de junio. A falta de confirmación oficial, formará parte del equipo español en el Europeo júnior de Israel.

Pero su mirada va a más allá y Francisco Amat confía en que sea la primera nadadora ilicitana en estar presente en unos Juegos Olímpicos.

Esta gran promesa realiza 15 sesiones semanales de entrenamiento, diez en agua y cinco en el gimnasio. Durante prácticamente los siete días de la semana esta en el agua y desde septiembre, a excepción de algún domingo y los días de Navidad y de Año Nuevo, no ha dejado de entrenar. A las seis de la mañana ya está en la piscina para poder ir la instituto y a las cuatro de la tarde vuelve a nadar y alternar con el gimnasio.

Su entrenador está muy ilusionado con la progresión de Rocío González Espresati. «Destaca por su compromiso, su seriedad y su constancia. Entrena como una profesional y cumple con todos los hábitos de alimentación, descanso y estudios. Además, es una estudiante ejemplar. Ha estado en el conservatorio, aunque este año se lo ha tenido que dejar porque no lo podía compaginar con los entrenamientos. También estudia idiomas y en el bachillerato saca muy buenas notas. Es la nadadora más prometedora de la Comunidad Valenciana y una de las pocas que este año ha conseguido medallas en los campeonatos nacionales de su edad», destaca Amat.