Nadal llega con fuerzas y con ganas a su superficie favorita. Y lo empieza con un reto mayúsculo, la defensa del título en Montecarlo, conquistado ante el francés Gael Monfils en tres sets. Era su primer Masters 1.000 desde 2014, cuando se impuso en Madrid.

Si Nadal es capaz de ser el jugador agresivo que se ha visto en este primer trimestre del año plantará cara a cualquiera. El mallorquín, que aspira en el Montecarlo Country Club a su décima victoria, ha demostrado una vez más que si juega sin molestias está entre los principales candidatos a conquistar títulos. Hasta el momento no se ha tenido que enfrentar ni a Murray ni a Djokovic. El serbio, campeón en Doha este año, cayó en segunda ronda de Australia ante el ruso Denis Istomin, y el escocés en octavos ante Sasa Zverev, el hermano mayor de Alexander, uno de los llamados a recoger el testigo de los actuales dominadores del circuito.

Después de Montecarlo, y sin apenas descanso, llegará el Godó, donde, al igual que en el torneo monegasco, aspira a su décimo entorchado. También defiende título -de hecho, es el último de los 69 que ha conquistado en su carrera-, el conseguido ante el japonés Kei Nishikori. Por octava vez en su carrera encadenaba Montecarlo y Godó.

Desde el 7 de mayo disputará el Masters 1.000 de Madrid, donde defiende semifinales. Murray le derrotó en dos sets en un partido que le iba a marcar para el resto de la temporada. Se supo que jugó infiltrado en la muñeca izquierda. Debió guardar reposo pero optó por disputar el torneo de Roma, la antesala de Roland Garros, donde cayó en cuartos ante Djokovic, en su undécima derrota de sus doce últimos enfrentamientos con el balcánico.

La bomba llegaría pocos días después. El 27 de mayo, tras plantarse en la tercera ronda después de eliminar al australiano Groth y al argentino Bagnis, anunció su retirada del torneo por una lesión en la muñeca izquierda. Las molestias que aparecieron en Madrid fueron a más en París. Pero, afortunadamente, la lesión ya es historia. Nadal se muestra pletórico físicamente, lo que le debe dar opciones de aumentar su palmarés. El gran objetivo es Roland Garros, donde aspira a su décimo título, con lo que cerraría el círculo. Pero antes tiene otros cuatro torneos para ponerse a punto en tierra. Su superficie.