La polémica piscina municipal de Vía Parque en Alicante abrió ayer sus puertas con normalidad, un día después de que tres jóvenes nadadores del Club Monte Tossal fueran evacuados de la instalación y atendidos en el Hospital General con síntomas de insuficiencia respiratoria. La Concejalía de Deportes justificó la apertura de la pileta por las «correctas» mediciones de CO2, temperatura y humedad efectuadas por el Centro de Salud Pública de la Generalitat pocas horas después de este último incidente. Por su parte, el grupo municipal del PP exigió el cierre de la piscina hasta que se solucionen sus múltiples problemas «para evitar males mayores o cualquier desgracia».

El informe sanitario avala el correcto funcionamiento de la instalación tras realizarse mediciones en cuatro puntos de la piscina: entrada, punto medio entre las dos piletas, extremo del vaso pequeño y extremo derecho del vaso grande.

«Revisadas las indicaciones de mantenimiento del día 10-4-2017 y las del 11-4 a las 7,30 horas, son correctas», refleja el citado informe sanitario sobre el seguimiento de la calidad del aire. «Las mediciones efectuadas están dentro de lo establecido en el Real Decreto 742/2013» por el que se establecen los criterios técnico-sanitarios de las piscinas, concluye.

El incidente registrado a las 21.10 horas del pasado lunes es el segundo de las mismas características que se produce en menos de un mes en la citada piscina, situada en la avenida de Unicef. El pasado 13 de marzo, otras dos nadadoras federadas del mismo club, de 13 y 15 años, fueron trasladadas al Hospital General «al encontrarse indispuestas por falta de oxígeno y rigidez en las manos», según el informe de la Policía Local.

Desplazada hasta la piscina de la Vía Parque, una unidad de Bomberos comprobó los niveles de gases y el estado del agua y concluyó «que el fallo procede de la máquina deshumificadora, la cual provoca la mala calidad del aire», según el mismo parte policial. Una de las dos jóvenes afectadas el 13 de marzo ya había sufrido un episodio similar el pasado 13 de diciembre.

A raíz de los fallos detectados en la deshumectadora, la Concejalía de Deportes ordenó su cierre el pasado 20 de marzo para proceder a la reparación de este problema y de los muchos que arrastra la instalación municipal desde que se abrió en octubre de 2015.

Tras dos semanas cerrada al público, las instalaciones reabrieron el martes 4 y apenas siete días después se ha reproducido el incidente que ha causado profundo desconcierto en el área de Deportes. Fuentes de la concejalía recalcaron que las mediciones del estado del aire y el agua que se efectuaron antes y después de la evacuación de los tres nadadores arrojaron resultados «correctos». Y se remitieron también al testimonio de los responsables de otros dos clubes de natación que se entrenan en la misma instalación, el Costa Blanca y el Top Ten, que aseguraron al Ayuntamiento que la piscina estaba en «perfectas condiciones».

Sin embargo, el PP reclamó el cierre de la instalación hasta que se reparen definitivamente los problemas que arrastra esta piscina desde antes incluso de su apertura, dado que estuvo cuatro años fuera de servicio tras la finalización de sus obras en 2011. «Se producen los problemas porque la humificadora salta y no se detecta el fallo al no haber socorristas por la tarde», explicó ayer la edil popular Marisa Gayo. «Exigimos el cierre de la piscina para evitar cualquier desgracia o males mayores», añadió.