Elche vivió ayer uno de sus medios maratones más multitudinarios de su historia. Cerca de 2.500 atletas tomaron la salida en la prueba de 21 kilómetros y 97 metros más antigua del mundo. No se batió el récord de participación, pero la presencia de acompañantes y público en las calles fue masiva.

Los 2.357 corredores que completaron el circuito recorrieron los lugares más emblemáticos de la ciudad. Ya desde la salida, en el Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE), se podía contemplar el Palacio de Altamira y en los primeros metros se cruzó el puente del mismo nombre por encima del Parque Municipal, donde luce el Palmeral, Patrimonio de la Humanidad.

Junto a la salida, la basílica de Santa María, donde se representa el Misteri d'Elx, el segundo Patrimonio de la Humanidad de la ciudad.

La fiebre por el running está creciendo a pasos agigantados y cada vez son más las personas que deciden involucrarse en el atletismo para practicar deporte, sentirse bien y poner su cuerpo al límite en carreras de larga distancia.

La ilusión, la emoción y el nerviosismo rodeaban al enorme pelotón de atletas que esperaban el pistoletazo de salida a cargo de Carlos González, alcalde de Elche, que también es un habitual en este tipo de carreras.

Paso a paso, por las típicas huellas amarillas de la prueba ilicitana que inundaban el asfalto; latido a latido, que es otra de las señas de identidad del Medio Maratón de Elche; los atletas fueron recorriendo el centro de la ciudad, los barrios de Altabix, Carrús, El Pla, el Toscar para volver de nuevo al centro para pasar por la Corredora, La Glorieta y enfilar la recta final hasta la línea de meta en el Paseo de La Estación.

Fue un recorrido entre Palmeras, con numerosos punto de animación, música y aplausos que hicieron más llevadero el esfuerzo. La Corredora, Eres de Santa Lucía y el Paseo de La Estación estuvo abarrotado de familiares, amigos y público en general, que no dejaron de animar. Como dijo el alcalde: «ha habido más animación que nunca».

Y es que el Medio Maratón de Elche se ha convertido en una cita ineludible para los amantes del running y de atletismo popular. Su recorrido y su ambiente es su principal reclamo y los corredores lo tienen marcado en rojo.

Además, Elche es una de las localidades de la provincia donde más se practica este tipo de deporte. La ladera del río Vinalopó es el sitio habitual de entrenamiento y eso se notó ayer.

Más de un millar de los 2.537 inscritos fueron corredores ilicitanos. La participación femenina también ha crecido y hubo hasta 486 mujeres que se calzaron las zapatillas y se lanzaron a la calle para realizar esta bonita aventura.

El objetivo fue disfrutar y hacer deporte. Luego, unos tienen el reto de finalizar los 21 kilómetros y 97 metros, una gran mayoría intentar rebajar sus marcar personales y otros pasar una mañana agradable.

Todo ello provocó que las sensaciones, alegrías, emociones y felicitaciones se sucedieran al cruzar la línea de meta. La 45 edición del Medio Maratón de Elche quedará en el recuerdo de muchos de ellos que se fueron a sus casas con su camiseta, su mochila y la medalla con la Palmeral Imperial orgullosos de haber corrido el medio maratón más antiguo del mundo.