El español Alejandro Valverde (Movistar) sacó a relucir su clase en el puerto de categoría especial de Lo Port (Tarragona) y dio un golpe de autoridad casi definitivo, cuando quedan dos etapas para el final, para lograr la que sería su segunda Volta Ciclista a Cataluña.

Llegaba el día 'D' en la Volta con un puerto que no se subía desde 1991 y que prometía emociones fuertes entre los gallos del pelotón.

Las espectativas se cumplieron y se vio el primer duelo de la temporada entre Alejandro Valverde, Alberto Contador (Trek Segafredo) y Chris Froome (Sky), que acabaron con las opciones del estadounidense Tejay Van Garderen (BMC), que a 4 kilómetros de meta claudicó y dijo adiós al sueño de ganar la Volta.

En una etapa de 182 kilómetros, el gran grupo pasó por El Perelló y Deltebre, donde se fraguó la escapada inocente del día, antes de llegar a Tortosa y Roquetes, desde donde se vislumbraba el imponente Mont Caro, en el parque natural de Els Ports.

Los 8,4 kilómetros del puerto, con un desnivel medio del 9 %, se presagiaban claves para saber si los favoritos desafiarían a Van Garderen, que en la salida situada en Valls gozaba de una ventaja de más de 45 segundos con respecto a Valverde.

Aunque la cima del Mont Caro se encuentra a más de 1.400 metros de altura, fue en la zona del mirador del Portell del Cargol, a 1.000 metros del nivel del mar, donde Valverde, con la inestimable ayuda de Marc Soler, se lució.

Antes, los aventureros, entre los que destacaban notables como Pierre Rolland (Cannondale) o Dario Cataldo (Astana), disfrutaron de una escapada que se acababa a 30 kilómetros de meta, donde las primeras espadas tomaban posiciones para afrontar la batalla final.

El gran grupo se fue reduciendo a medida que los gregarios de los tres grandes del pelotón -Froome, Contador y Valverde- empezaron a apretar las tuercas a 8 kilómetros de meta, justo en el inicio del puerto donde, bajo una temperatura cercana a los 3 grados y un cielo encapotado, se vivió un gran espectáculo.

La locomotora de Sky empezó marcando el ritmo a 8 kilómetros de meta. Tampoco se escondió el Trek Segafredo, que cogió el timón del todopoderoso equipo británico con Bauke Mollema y Jarlinson Pantano escudando a Contador.

En éstas, el que andaba desprotegido era Tejay Van Garderen, que a 4 kilómetros de meta dijo basta y se descolgó de los supervivientes que lucharían por la victoria de etapa.

En este escenario, Valverde era el mejor posicionado, pues tenía a su lado la gran sensación de la Volta: Marc Soler. El joven ciclista catalán marcó el ritmo de un grupo donde solo quedaban los tres elegidos: Valverde, Froome y Contador.

Soler, líder de los jóvenes de la Volta, llevó en volandas a Valverde hasta los últimos 900 metros, cuando el jefe de filas del Movistar clavó el puñal definitivo a Froome y Contador.

El murciano, que sumó su segunda victoria de etapa en esta Volta, llegó a la meta en solitario, con una ventaja de 13 segundos con respecto a Alberto Contador y Chris Froome, y arrebataba el maillot de líder a Tejay Van Garderen, que cedió algo menos de dos minutos.

Una victoria con sabor especial para Valverde y el Movistar después de que en la contrarreloj por equipos los comisarios de la UCI penalizaran al equipo español con un minuto.

Su jefe de filas ha respondido a la controversia en la bicicleta, con dos victorias de etapa en La Molina (Girona) y Lo Port, los dos finales en alto de esta Volta.

A dos etapas para el final, Valverde goza de una ventaja de 21 y 47 segundos con respecto a Froome y Contador, sus más inmediatos perseguidores, y lo tiene todo a su favor para conquistar su segunda Volta.

Antes, deberá superar la sexta etapa de mañana, con inicio en Tortosa y final en Reus (Tarragona), de 189,7 kilómetros y con el Alt de la Musura, de primera categoría, como único punto en el que la carrera se puede mover.

Si mañana es capaz de mantener el maillot, al 'Bala' solo le quedará disfrutar de las ocho subidas a Montjuïc, en Barcelona, y saborear una Volta merecida.