Laura Hernández Selva (Elche, 13 de mayo 1997) ha cumplido un sueño como es debutar con la selección española absoluta. Había sido internacional en categoría juvenil y júnior. A los 17 años empezó a jugar en División de Honor en el Elche Mustang. Esta temporada está destacando con sus 99 goles en 17 partidos, siendo una de las máximas artilleras de la División de Honor.

¿Cómo ha sido su primera experiencia con la selección absoluta?

Muy buena. El nuevo seleccionador, Carlos Viver, ha hecho una apuesta por gente joven. La forma de jugar no ha cambiado mucho y la semana de concentración ha sido muy intensa, intentando adquirir conocimientos de cara al futuro y pensando en la eliminatoria del mes de junio frente a Ucrania, en la que nos jugamos la clasificación para el Mundial de Alemania, que se disputa en diciembre.

¿Conocía ya a algunas de sus nuevas compañeras?

Conocía a Maitane Etxeberría, (Bera Bera), y a Kaba Gassana (Granollers), con quienes había coincidido en la selección júnior. Y, por supuesto, a Lara González, del Elche. Lara estuvo a mi lado desde el primer momento que salió la convocatoria, ayudándome en cualquier cosa que he necesitado.

¿Hay tan buen rollo entre las guerreras

Sí. Hay muy buen rollo. Al principio, tenía un poco de miedo por ver cómo me iban a recibir las jugadoras más veteranas. No esperaba una complicidad tan grande.

¿Qué destacaría?

Las ganas que hay en el grupo por conseguir los objetivos y estar en el próximo Mundial.

¿Con quién va a luchar por el puesto de extremo derecho y a quién ha relevado en la selección?

Para esa posición hemos estado Amaia González, del Aula Cultural de Valladolid, que ya estuvo en el último Europeo y Juegos Olímpicos; y yo. Antes estaba Naiara Egozcue, que tiene ya 33 años.

¿Cómo le salieron las cosas en los amistosos ante a Rumania?

Bien. Jugamos unos 30 minutos Amaia y otros 30 yo. En el primer partido marqué tres goles y en el segundo no pude hacer ninguno, pero intenté ayudar en defensa y ataque.

¿Qué le ha dicho el nuevo seleccionador nacional?

Los dos entrenadores (Carlos Viver y José Ignacio Prades) me han dado mucha confianza. Me han dicho que cuentan conmigo, pero que debo seguir trabajando bien en mi club y que antes del Premundial frente a Ucrania decidirán.

Ahora toca centrarse en el Elche Mustang...

Sí. Lo más importante es asegurar la permanencia lo antes posible. Y en la Copa de la Reina, aunque jugamos contra Bera Bera, ya que nos hemos clasificado, intentaremos ponerles las cosas difíciles.

Con la gran temporada que lleva, ¿tiene ya ofertas para la próxima temporada?

(Risas). De momento, a estas alturas, todavía no hay movimientos.

¿Bera Bera, Guardés...?

(Risas de nuevo) Hay muchos equipos. De momento, estoy bien en Elche...

Conforme está el balonmano femenino en España, ¿ha pensado que igual tiene que marcharse al extranjero?

Sí que lo he pensado. Pero primero quiero acabar mis estudios de enfermería. Estoy en segundo y me quedan dos años.

¿De qué entrenador guarda mejor recuerdo?

De muchos. De Pepe Pascual porque fue el principal en la base. Prades me dio la oportunidad de debutar en División de Honor. Dosu siempre ha sido una referencia y, ahora, tengo a Joaquín Rocamora, que me da mucha confianza.