El Bidasoa-Irún dio ayer la sorpresa en la ronda de octavos de la Copa del Rey, al remontar los siete goles de diferencia que traía el BM Benidorm del partido de ida (28-21), y clasificarse para la Final a 8 con los mejores de la Asobal.

El BM Benidorm aguantó bien el primer arreón de un conjunto local que quiso llevar en todo momento la iniciativa, para lo que contó con la gran aportación en portería de la pareja Dejanovic-Zubiria. Los locales hicieron gol con facilidad y a los visitantes les empezó a costar encontrar la vía de acceso a la portería rival.

Los bidasotarras se llevaron al descanso la mitad del camino hecho, con cuatro goles de ventaja que dejaban abierta la posibilidad de una gran remontada si proseguía este juego en la segunda mitad. El Bidasoa logró alcanzar la renta de los siete goles a los cinco minutos de la reanudación, a la que Borragán y Kauldi entraron desatados para dejar primero la eliminatoria igualada y ponerse por delante poco después y remontar.