Mario Fuentes, defensa central del Alcoyano, se ha perdido 13 jornadas de la competición regular como consecuencia de las lesiones. El madrileño, obligado a retirarse a los 30 minutos del último partido en Lleida por una dolencia en la zona del cuádriceps, está atravesando por una situación anómala en sus tres temporadas de blanquiazul. Este curso sólo ha podido ser alineado en 16 ocasiones (1.245 minutos), contabilizando el choque copero contra el Toledo.

El calvario de Mario Fuentes comenzó el mes de septiembre en la Nova Creu Alta de Sabadell con una microrrotura de fibras en el sóleo a los 13 minutos. Permaneció 4 partidos alejado del «once» reapareciendo en El Collao contra el Lleida.

La mala suerte volvió a cebarse con el defensor puesto que en el primer cuarto de hora se produjo otra rotura de fibras, en el gemelo izquierdo. El período de recuperación fue más amplio, 9 jornadas, volviendo al césped en la cita inaugural de la segunda vuelta contra el Mallorca B.

Cuando parecía que la normalidad había vuelto a instalarse en la vida deportiva de Fuentes, completando 720 minutos, un esguince de tobillo y un problema en el cuádriceps, aún por determinar, le han conducido al relevo en los dos últimos choques.