La derrota en el Camp d'Esports de Lleida truncó la línea ascendente del Alcoyano los dos últimos meses complicando el objetivo de dar caza al Barcelona B, que arañó un empate en la Nova Creu Alta de Sabadell ampliando a dos puntos la ventaja al frente de la clasificación.

Toni Seligrat, entrenador del Deportivo, achacó la pérdida del encuentro a errores puntuales en los goles encajados y a la falta de efectividad en el área rival, de marera significativa en el primer acto. «Tuvimos mucha presencia en el campo rival y lo intentamos con nuestros argumentos. No pudimos atacar rápido porque no salían de su campo. El Lleida no tuvo opción de ataque excepto en los dos regalos. Nos faltó calidad individual para resolver el partido».

El técnico valenciano admitió que «en la segunda parte no tuvimos ocasiones claras de gol, sólo una de Mariano Sanz que el árbitro anuló por fuera de juego. Por el contrario sí tuvimos cuatro en el primer tiempo, a diferencia del Lleida que ni combinó, ni atacó rápido, ni chutó a portería». Seligrat, por último, restó trascendencia a la derrota en lo que atañe a la clasificación. «Queda una barbaridad, veintisiete puntos. En el grupo III cuesta ganar los partidos, mucho más fuera de casa y sobre todo en el Camp d'Esports donde el Lleida lleva siete victorias consecutivas. Tenemos otro compromiso en El Collao e intentaremos sumar tres puntos más. El liderato ahora no interesa demasiado», sentenció el entrenador alcoyanista.

Fuentes, lesionado

El central Mario Fuentes prosigue con el calvario de las lesiones. En Lleida se vio obligado a solicitar el cambio al filo de la media hora aquejado, en esta ocasión, de una dolencia en la zona del cuádriceps. Las pruebas médicas determinarán el grado y el período de baja. Mario Arques, por su parte, ha comenzado a realizar carrera continúa superado el esguince de rodilla que sufrió el pasado mes de enero.