Un solitario gol del ariete Antonio sirvió al Orihuela para llevarse el triunfo del estadio Sadrián ante un Almoradí que finalizó el derbi con ocho hombres y con el jugador de campo Sergi como portero. El fútbol brilló por su ausencia en un partido con escasa brillantez y poco vistoso para el público. Hubo mucho respeto en los primeros minutos en este derbi histórico jugado en el campo azulgrana y que después de muchos años volvía a reunir a ambas escuadras. El gol de Antonio en el minuto 20 de cabeza tras pase de Tato fue la única jugada del equipo visitante, mientras el Almoradí solo dispuso de un lejano remate de Obele en el 42 de juego, que hizo emplearse al meta Emilio y despejar a córner.

Tras el descanso, en el minuto 57, Jorge Serrano a punto estuvo de lograr la igualada, pero su remate salió rozando el poste de la meta visitante. En el minuto 68 Manu cayó en el área sin que se pitase nada y eso llevó a las quejas del banquillo y jugadores del Almoradí al considerar que hubo penalti. En el minuto 72, Obele vio la roja tras una pugna con Nacho Porcar y dos más tarde era el local Alexis Egea quien de nuevo era expulsado por doble cartulina tras cometer falta sobre Perona.

Con dos menos, sobre el terreno de juego, el Orihuela pudo marcar en el minuto 75 pero salvó el meta Sergio Moya. Y en el 87 de nuevo el portero evitaba con su despeje una clara ocasión de gol para los hombres de Roca. Posteriormente el meta almoradidense era expulsado en medio campo cuando había subido en una jugada de ataque.