El Balonmano Benidorm dio un paso hacia la permanencia al superar al Liberbank Ciudad Encantada, por 24-19, en un encuentro en el que la defensa del equipo alicantino ahogó por completo el ataque de su rival, que se mostró descentrado.

Tras una primera parte muy equilibrada, en la que los dos porteros estuvieron a un nivel extraordinario, el Benidorm logró romper el partido en la segunda gracias a la portentosa actuación de Mijuskovic, quien llegó a desorientar a los jugadores del Liberbank con sus paradas.

Los porteros fueron protagonistas desde el inicio del partido. Tanto el montenegrino como Tercariol tuvieron un rendimiento espectacular, lo que provocó que ambos equipos sudaran tinta para anotar sus goles. El Benidorm, con una agresividad y dinamismo defensivo como no se había visto esta temporada, logró dar un pequeño tirón en el marcador (8-5), frenado en seco por el técnico del Liberbank, Lidio Jiménez, con un tiempo muerto.

El conjunto conquense, liderado por el argentino Vainstein, autor de tres goles de forma consecutiva, reaccionó y pudo alcanzar el descanso con una mínima renta favorable (10-11). El equilibrio de fuerzas se mantuvo en el inicio del segundo tiempo, en el que los porteros y las defensas siguieron a un nivel espectacular.

Tal y como sucedió en la primera parte, el Benidorm, gracias a los goles de Corzo y a la conexión sudamericana entre el argentino Simonet y el chileno Salinas, volvió a lograr una pequeña renta en el marcador (19-16).

Con el viento a favor, el Benidorm multiplicó su intensidad defensiva y donde no llegaban los bloqueos o los robos de balón, lo hacían las paradas de Mijuskovic, quien dejó a los conquenses quince minutos sin anotar.

El conjunto local alcanzó una renta de cinco goles (21-16) que ya supo administrar hasta el final para lograr una victoria vital, segunda en tres partidos con Zupo Equisoain en el banquillo, que alimenta sus opciones.