Un ataque de locura con una expulsión injustificable de Gareth Bale empujó al Real Madrid a la perdida del liderato de la Liga 16 jornadas después, salvando un punto en los últimos minutos con un doblete de Cristiano Ronaldo que dejó a Las Palmas sin su primer triunfo en el Santiago Bernabéu (3-3).

El Real Madrid extendió una dinámica repleta de irregularidad en 2017, en manos de una UD Las Palmas sobrada de clase y liderada por un gran Jesé Rodríguez, que acarició una victoria histórica gracias a fallos encadenados de su rival, que tras el error de Bale se extendió con una mano sin sentido dentro del área de Sergio Ramos y un grave error de Keylor Navas que aumenta las dudas que le rodean.

La UD Palmas exigió al máximo al líder con una imagen que contrasta con su momento. Llegaba de cuatro derrotas consecutivas y con la osadía de dudar de Quique Setién, que hace jugar a sus equipos con gran gusto por el balón y sobrada personalidad para adueñarse del Santiago Bernabéu.

Tana, Vieira y Boateng daban a los insulares un merecido triunfo frente a los blancos, que se habían adelantado con gol de Isco en la primera fase del encuentro. Sin embargo, el Real Madrid nunca se rindió y se volcó buscando un nuevo milagro, en un encomiable en el esfuerzo en inferioridad numérica.

Cristiano marcaba el penalti en el 87 y dos minutos después ponía el corazón en un testarazo que convertía en mal menor un mal partido en el día que Zidane batía un nuevo récord con 45 partidos consecutivos marcando. No le quedará buen recuerdo. La Liga se le complica.