Los ecos de la polémica remontada del Real Madrid en Villarreal colean aún cuando hoy se inicia una nueva jornada, la 25, de la Liga Santander. El club blanco se mostró ayer indignado por las declaraciones de Fernando Roig, presidente del Villarreal, al respecto de que no le había gustado que los árbitros salieran del estadio de La Cerámica con bolsas del club blanco.

Según pudo saber Efe, esta manifestación ha causado un tremendo malestar en la entidad madridista, por cuanto ésta siempre tiene un detalle de cortesía con el equipo arbitral y siempre se hace tras el encuentro. Históricamente el Madrid tiene este detalle e incluye pins, llaveros, bolígrafos, productos de «merchandising» con escaso valor material, entre unos 25 y 30 euros, y es algo que, según se indica desde el club, hacen también la mayoría de clubes españoles.

Por lo tanto, considera el Madrid que no tiene que esconder nada y que no ha hecho nada malo al respecto, y se muestra muy disconforme con las palabras de Roig, quien el domingo por la noche, en la cadena Cope, sin ser preguntado al respecto, desveló este hecho. «Lo que me ha llegado y me ha hecho gracia es que ha salido todo el estamento arbitral con bolsas del Real Madrid. Me ha llamado la atención, no sé lo que llevarían dentro de esas bolsas», dijo el presidente del Villarreal. «No está bien, me parece a mí», indicó Roig.

Mientras, el capitán del Barcelona, Andrés Iniesta, salió ayer en defensa de su técnico, Luis Enrique Martínez, al afirmar que el vestuario está «al mil por mil» con él y que espera que renueve con el club azulgrana, cuyo contrato termina el 30 de junio: «Estamos al mil por mil con Luis Enrique para intentar seguir ganando títulos. No encuentro ninguna duda en ese compromiso de los jugadores con el entrenador y del entrenador con los jugadores. No sé lo que pasará, pero ojalá el entrenador tenga el deseo de continuar en este equipo».