La cautela es una cualidad que sobresale en la personalidad del entrenador del Alcoyano, Toni Seligrat. Los 38 puntos de diferencia que separan a su equipo del rival de mañana, el Eldense, no han alterado un ápice el discurso sensato, comedido y de máximo respeto.

«Si alguien piensa que este partido está ganado antes de jugarlo es que, en primer lugar, no conoce el fútbol, en segundo lugar, que nunca ha ido al Nuevo Pepico Amat a jugar. En definitiva, no conoce cómo es el grupo III y se equivoca, claro».

Seligrat insistió con que «el encuentro no está ganado antes de disputarlo, pero realmente resulta difícil abstraerse de la sensación de que el partido puede ser fácil. Nosotros estamos toda la semana enviando el mensaje de que es un encuentro fuera de casa con el plus de que vamos a Elda, que añade más dificultad».

Respecto a la coincidencia de que las tres derrotas se han cosechado en superficie sintética, el técnico de Torrent apuntó que «el equipo ha competido bien, pero se dieron circunstancias, errores graves que no puedes cometer, que llevaron a ceder los puntos. Sí es cierto que los tres han sido en césped artificial. Si eso se entiende como asignatura pendiente, nosotros lo que queremos es ganar esta semana, como también querríamos si fuera hierba natural».

Seligrat, por último, lamentó la situación por la que atraviesa el Eldense.

«Estar último con pocos puntos y continuos cambios afecta a nivel colectivo. No hay que olvidar que se trata de un derbi entre dos equipos de Alicante que se enfrentan en un campo que para nosotros es visitante y con gente que no se va fijar en cómo juega su equipo puesto que sólo quiere ganar al rival y eso acaba llegando al campo».

En otro orden de cosas, el Deportivo estará arropado mañana por un centenar de aficionados. Más de la mitad viajarán con el autobús de las Huestes.