El portero Wayne Shaw, que se ha hecho famoso por comerse un bocadillo en el banquillo durante el partido contra el Arsenal de FA Cup, ha abandonado el Sutten United después de que las autoridades británicas hayan decidido abrir una investigación, al conocerse que la casa de apuestas que patrocina a este equipo de quinta división inglesa pagaba esa posibilidad 8 a 1. El guardameta, de 46 años y 116 kilos de peso, reconoció tras el partido que conocía la apuesta. «Pensé que sería una broma divertida y me decidí a hacerlo».