El futbolista del Atlético de Madrid Lucas Hernández y su ya expareja se han sentado esta mañana en el banquillo de los juzgados de Violencia sobre la Mujer por el episodio que protagonizaron la madrugada del pasado 3 de febrero, admitiendo ante el juez que hubo un forcejeo tras una fuerte discusión por celos en cuyo transcurso se zarandearon y golpearon mutuamente.

El juicio ha quedado visto para sentencia, con petición de libre absolución por ambas defensas y reafirmación de las penas solicitadas por la Fiscalía. La Fiscalía se ha reafirmado en la petición de siete meses de prisión por violencia de género para Lucas Hernández y cuatro para Amelia de la Ossa Lorente por un delito de maltrato en el ámbito familiar, así como dos meses más para ella por un delito de daños en el vehículo del futbolista.

El representante del Ministerio Público hizo esa petición en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 7 de Majadahonda (Madrid), que fue el que conoció los hechos antes de remitir la causa al juzgado de Madrid, y que no aceptó la decisión del futbolista y de su pareja, que acordaron no denunciarse mutuamente.

Ambas defensas pidieron la libre absolución de los acusados y aseguraron que ambos estarían dispuestos a cumplir, en caso de sentencia condenatoria, con una pena consistente en trabajos en favor de la comunidad.

Las negociaciones se han producido media hora antes del inicio del juicio después de que el jugador llegara pasadas las 10.00 horas a la sede de los juzgados especializados en este materia, situado en la calle Manuel Tovar.

El jugador del equipo rojiblanco ha relatado ante la Sala que el 2 de febrero hubo una discusión después de que Amelia le comentara que quería romper la relación, pidiéndole dinero para un piso de alquiler. Entonces, él decidió irse del chalet en el que ambos convivían por aquellas fechas a un hotel de Móstoles.

Horas más tarde y tras llamarle éste cerca de quince veces, Hernández decidió regresar a la casa y se encontró a su expareja "muy alterada" y "fuera de sí". La mujer le golpeó con su móvil y dañó el vehículo, habiendo entonces un forcejeo en el que se arañaron y se pudieron agredir mutuamente.

Su versión dista del de la mujer. Amelia ha comentado que su expareja la zarandeó y la golpeó contra un muro, rompiendo a llorar durante su relato. "Me dejó encerrada en el coche. Me cogió de los pelos y me golpeó contra un muro", ha comentado.

La fiscal pide para el jugador siete meses de cárcel por un delito de violencia de género y la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena; privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante dos años.

Asimismo, para su pareja Amelia también pide cuatro meses de prisión por un delito de maltrato en el ámbito familiar (art 153.2 del Código Penal), así como la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena; privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante 2 años.