Tras pasar un calvario con las lesiones, quedarse fuera de los Juegos y apostar por abandonar su Onil natal, Eusebio Cáceres comienza a ver la luz. El atleta alicantino volvió con fuerza al campeonato de España de pista cubierta donde consiguió la medalla de oro y la marca mínima para el Europeo. Con un salto de 7,98, todavía lejos su mejor registro indoor (8.16), demostró que ya está de nuevo en primera fila y será uno de los integrantes de la selección que acudirá dentro de dos semanas a Belgrado.

«He recuperado la moral de nuevo, por fin he podido hacer un campeonato de pista cubierta después de cuatro años», señaló ayer Eusebio, que se encontró en Salamanca con sus mejores «sensaciones». «Estoy empezando muy bien la temporada, he cumplido el objetivo en el campeonato de España, me he sentido muy rápido aunque todavía me falta mejorar mucho el salto», afirma el atleta de Onil.

Para el Europeo de pista cubierta se han asegurado también ya su plaza los alicantinos Daniel Andújar (tercero en el Nacional en los 800 lisos) y Jorge Ureña (mejor marca mundial del año en heptatlón). De momento serán tres los alicantinos que acudirán a Belgrado a los que se puede unir la saltadora Mar Jover si consigue la marca mínima este fin de semana en el meeting de Madrid.

La ambición de Eusebio Cáceres sigue siendo máxima y acudirá al Europeo con el objetivo de conseguir su primer podio absoluto en una gran competición. «Primero me tengo que meter en la final y luego luchar por un puesto entre los tres primeros», apunta el saltador, consciente de que debe acercarse a su récord en pista cubierta para optar a un puesto entre los privilegiados. «Creo que me puedo acercar a los 8.16, pero debo mejorar todavía la técnica del salto».

De lo que quiere olvidarse es de las lesiones que lo han tenido apartado de la élite durante muchos meses. «Parece que ya van quedando atrás, pero no quiero decirlo muy alto porque lo he pasado muy mal y cuando parecía que ya estaba recuperado volvía a caer», agregó Eusebio.

Objetivo Tokio

El atleta alicantino recuerda que se quedó «dolido» cuando se quedó fuera de los Juegos pero que en «un par de semanas» lo asimiló. «Quiero luchar por ir a Tokio pero la experiencia me ha dicho que tengo que ir día a día, que nunca se sabe lo que puede pasar en el día de mañana» afirmó Eusebio, «contento» de los seis meses que lleva en Madrid. «Estaba claro que tenía que cambiar algo porque me había quedado estancado en Onil» señaló.

Con lo que se queda Eusebio es que por fin «ya puedo disfrutar de la competición». «Vuelvo a ser yo después de muchos meses con problemas con las lesiones y ahora a tratar de hacerlo lo mejor posible en Belgrado», afirmó.