El Elche Ilicitano se encomendó a la fortuna de Sory para llevasrse un triunfo muy trabajado, ya que jugó desde el minuto 57 con un jugador menos por la expulsión de Keita Lamine ante un Rayo Ibense espeso en ataque.

Los de Ibi lo tuvieron todo a favor para conseguir el empate pero nunca hallaron el camino del gol. Los visitantes reclamaron tres penaltis por una caída de Vendrell dentro del área, unas manos de un defensa del filial del Elche, también en el área; y un forcejeo cuando un atacante rojillo encaraba puerta. Pero el colegiado estuvo acertado en todas las decisiones polémicas del encuentro. El árbitro no lo tuvo nada fácil ya que los dos equipos se lo pusieron muy difícil. La expulsión de Lamine también fue justa, y puso en peligro un partido que el filial supo controlar en su exilio al estadio Martínez Valero.