El tenista alicantino David Ferrer, número 27 de la clasificación de la ATP, ha asegurado, en una entrevista con Efe, que su objetivo es finalizar el año «entre los 15 o 20» mejores del mundo y que está «contento por volver a Buenos Aires», donde esta semana debuta en el Argentina Open ATP 250. El jugador de Xàbia, campeón del certamen en 2012, 2013 y 2014, dijo que aspira a «hacer un buen torneo» y que por el momento sólo piensa en el primer partido, que será ante el argentino Carlos Berlocq, número 77 del mundo, o un rival que surja de la clasificación.

Su rival fue el japonés Kei Nishikori, número 5, que junto a Ferrer y el uruguayo Pablo Cuevas, número 22, son los principales candidatos a ganar el Argentina Open. Sin embargo, el alicantino dijo que «siempre puede haber sorpresas» y señaló que en este torneo hay «otros muy buenos jugadores», como el italiano Fabio Fognini, número 43, y los españoles Albert Ramos, 26, y Pablo Carreño, 25. El que estará ausente en la edición de este año será el austríaco Dominic Thiem, número 8 del mundo y campeón en 2016.

Ferrer, máximo campeón en la historia del ATP de Buenos Aires, sostuvo que siente mucho cariño por parte del público argentino y que eso lo «anima» y «alegra». «Siempre que te sientes querido en un sitio estás más contento y más a gusto», explicó.

Respecto a sus objetivos para el resto del año, dijo que tiene que «mejorar» su puesto en la clasificación de la ATP porque se fue «para atrás». «Estar entre los 15 o 20 primeros es mi objetivo, o lo que me gustaría», aseguró.