El sueño del Orihuela de alcanzar una plaza en la promoción de ascenso a Segunda División B se está convirtiendo, cada vez más, en una utopía. El conjunto escorpión, a pesar del esfuerzo del club de reforzar la plantilla en el mercado de invierno, no termina de reaccionar y el pasado domingo dio un nuevo paso hacia atrás, tras empatar en Los Arcos frente al Almazora, que llegó a tierras oriolanas con una bagaje negativo de seis derrotas consecutivas.

A pesar el ello, el cuadro escorpión no fue capaz de ganar y ha visto como la cuarta plaza -última que da derecho a disputar el play off- se ha alejado ya a nueve puntos.

Un despiste defensivo permitió la igualada de los castellonenses en un choque que el equipo de José Manuel Roca tenía, perfectamente, controlado tras el gol de Fran Martínez.

La decepción es la nota predominante, tanto en la afición como en la junta directiva, que ven como el equipo no es capaz de acercarse a la zona noble de la clasificación, unas veces por unas cosas y otras, por otras.

La situación es complicada y sólo una espectacular reacción, acompañada de fallos de los rivales, permitiría alcanzar el sueño. Además de los nueve puntos de desventaja, el Ontinyent, que es el cuarto clasificado, tiene un partido menos que los oriolanos.

Quedan 13 partidos y 39 puntos en juego, pero la dinámica no invita al optimismo y el margen de error es ya mínimo. El próximo partido ante el Recambios Colón hay que sumar, sí o sí, la victoria y los tres puntos.