El estadio Da Luz de Lisboa y el Parque de los Príncipes de París inauguran el arranque de los octavos de final de la Liga de Campeones, que se resolverá a lo largo del próximo mes con los dieciséis partidos -ida y vuelta- repartidos en cuatro semanas.

El encuentro entre el Benfica y el Borussia Dortmund y el del París Saint Germain ante el Barcelona, previstos para el martes próximo, inauguran las eliminatorias que marcan el camino, sin margen de error, hacia la final de Cardiff, el sábado 3 de junio.

El Barcelona vuelve a cruzarse con el París Saint Germain. Será la tercera vez que coincidan en el último lustro, con un resultado siempre favorable para el equipo español, que se mostró superior.

El cuadro francés, que nunca ha superado los cuartos de final en el torneo, vive tiempos nuevos de la mano de Unai Emery. Fuera del liderato de la Ligue 1 que dominó autoritariamente en los tiempos recientes aspira a dar un golpe definitivo en Europa, donde se ha quedado a medio camino en las últimas temporadas.

El cuadro de Emery, reforzado por el alemán Julian Draxler en el mercado de invierno, podrá contar con el meta germano Kevin Trapp y el volante italiano Marco Verratti, que estuvieron lesionados. Serán baja los argentinos Javier Pastore y Giovani Lo Celso y el polaco Grzegorz Krychowiak.

El Barcelona, por su parte, inmerso con grandes opciones en todas las competiciones, puede convertirse en el primer equipo en la historia que alcanza los cuartos de final por décima ocasión seguida en la Liga de Campeones. No estará en la ida el argentino Javier Mascherano, lesionado.

Al mismo tiempo, Lisboa contemplará el arranque del partido entre el Benfica y el Borussia Dortmund. El cuadro lisboeta aspira a alcanzar los cuartos de final por tercera vez en las últimas seis ediciones ante el máximo goleador de la fase de grupos, que cerró la pasada etapa con 21 tantos y condenó al Real Madrid al segundo puesto del cuarteto.

El miércoles será el turno, precisamente, del conjunto blanco, que recibe al Nápoles, y del Bayern Múnich, que espera a un complicado Arsenal.