Alcoy se ha erigido en la cuna por excelencia del hockey sobre patines de la Comunidad Valenciana tomando el relevo del extinto Montemar que, en la década de los setenta, navegó cuatro temporadas por la División de Honor, máxima categoría de entonces.

La gesta del Enrile PAS, cumple once años en la OK Liga, está sustentada en tres pilares: la política de austeridad, el modelo impecable de cantera y la persistente habilidad en la anticipación de fichajes de jóvenes promesas que, con el paso del tiempo, acaban engrosando en las filas de los grandes y disfrutando de la internacionalidad caso de Raúl Marín (Reus), Toni Pérez (Liceo) o Sergi Miras (Barcelona).

La práctica del hockey sobre patines en la capital de la montaña alicantina se remonta a 1951, año de fundación del entonces denominado Patín Club Alcoy. Posteriormente, se produjo la integración en el Real Alcodiam y el colegio Salesianos adoptando la nomenclatura actual: Patín Alcodiam Salesiano.

El momento de esplendor previo se vivió entre la década de los ochenta y noventa, con varios ascensos a Primera División con el denominador común de plantillas integradas mayoritariamente por jugadores forjados en la cantera.

La incorporación en 2003 del argentino Diego Mir, primero como jugador y posteriormente como entrenador, supuso un punto de inflexión determinante en el crecimiento de la entidad.

En apenas dos años se hizo realidad el sueño de codearse con la élite firmando el primer ascenso a la OK Liga (2003-2004). El debut en la conocida como mejor competición del mundo vino acompañado de otra gesta, la clasificación para la fase final de la Copa del Rey de Reus.

Con el paso del tiempo, en el que cabe contabilizar dos retornos a Primera División, el Enrile PAS se ha convertido en un rival habitual para el Barcelona, Reus, Liceo o Vic.

Todos han padecido el entusiasmo de la grada del polideportivo Francisco Laporta, escenario de tres Copas del Rey.

El cuadro alcoyano desembarcó en 2010 la competición continental, la Copa CERS, disputando dos años más tarde la final a cuatro en la localidad italiana de Bassano.

Esta temporada se ha abierto una nueva etapa con la renovación de la plantilla y del cuerpo técnico encabezado por el catalán Sergi Punset que, de momento, mantiene al equipo alejado de la temida zona de descenso.

El futuro es toda una incógnita tras el reciente fallecimiento del presidente de honor y mecenas, Lionel Grau.

La entidad alcoyana, que ha visto reducido el presupuesto de 400.000 a 200.000 euros en apenas seis años, desconoce aún si la próxima campaña seguirá contando con el respaldo de su patrocinador principal, Inmobiliaria Enrile.