La Liga regular del grupo III de Segunda B presenta contadas oportunidades como la desperdiciada ayer por el Alcoyano.

El equipo de Seligrat, envuelto por la magia de El Collao, careció de acierto para superar al Sabadell dejando atrás una ocasión de oro para alzarse con el liderato puesto que el Barcelona B, pese a comenzar ganando, acabó cediendo los tres puntos en el incómodo feudo del Atlético Baleares.

El empate arañado contra el cuadro arlequinado, en cualquier caso, puede darse como bueno puesto que reduce a un punto la diferencia con respecto al cuadro de Gerard López y, además, incrementa la ventaja con perseguidores como el Badalona, que también perdió frente al Ebro y amplia a 6 puntos el colchón sobre el quinto, el Hércules.

La jornada,norma habitual últimamente cada vez que el Deportivo actúa de local, deparó una mañana idónea para quedarse pegado a la chimenea. La lluvia inicial dio paso después a fuertes rachas de viento que, sin duda, perjudicó el juego del Alcoyano, el único contendiente obsesionado por construir.

El cuadro catalán, de la mano de Guillermo Fernández, planteó un sistema descaradamente defensivo, con tres centrales, Javi Barrio, Pol Moreno y Lucas Viale, que convirtieron el área en un frontón infranqueable.

Con todo, en la primera mitad aún se atrevió a rebasar la medular fundamentalmente con la incorporación de los laterales, el debutante Paris Adot y Ramón Verdú.

Seligrat, fiel a su filosofía, no varió un ápice. El técnico valenciano mantuvo el clásico 4-4-2 con dos novedades con respecto al jornada precedente. Marc Martínez recuperó la titularidad bajo palos en detrimento de Miguel Bañuz, condenado a ser suplente lo que resta de curso salvo imprevisto. Mientras que la otra novedad, cantada, fue la apuesta de Carlos Barreda por el sancionado Antonio Navarro. Barreda disputó la primera parte como lateral izquierdo, aunque tras el descanso el técnico invirtió los papeles. Situó a Álvaro en esa posición, más habituado a jugar con pierna cambiada, desplazando a Barreda a su demarcación natural, carrilero diestro. El equipo lo agradeció.

Paris Adot, refuerzo vallesano en el mercado invernal, pudo inaugurar el marcador cumplido el primer cuarto de hora pero el remate con pierna derecha se le fue excesivamente alto cuando se encontraba solo en el segundo palo. Los blanquiazules, lentos en la transición por el mal estado del césped, y algo espesos en la zona de creación, se encomendaron a la racha de David Torres para tratar de irse al descanso con ventaja.

El delantero de Petrer recibió un balón en el interior del área, recortó en la línea de fondo y disparó sobre el cuerpo del portero Jokin. La segunda oportunidad, más clara si cabe al filo del tiempo reglamentario, tuvo su origen en un córner que David Torres, completamente solo junto al poste, remató de cabeza al lateral de la red.

Más intensidad

El segundo acto arrancó con más intensidad por parte de los alicantinos. Jose García aprovechó el error de Javi Barrio para adentrase en el área con sensación de peligro. El navarro no eligió bien el ramillete de opciones y acabó disparando sobre un defensor.

Posteriormente, fue el turno de Álvaro, que recibió un pase milimétrico de Gato. El lateral, pese a que no suele fallar cuando apunta al marco, se encontró con la pierna estirada de Jokin.

La insistencia del Alcoyano se diluyó en la fase central de la segunda parte hasta quedar reducida a contadas acciones a balón parado. La pizarra, a diferencia de otras citas, tampoco actuó de salvavidas.

Seligrat refrescó la banda con la incorporación de López Silva por Jose García, pero no consiguió descomponer la férrea defensa del Sabadell.

En los minutos finales Tomás Ruso remató de cabeza evitando el gol Jokin, mientras que el Sabadell a punto estuvo de dar la mañana a la afición con un contragolpe que Borjas no acertó a definir.

El colegiado, muy protestado por los seguidores locales, expulsó por doble amonestación al alicantino Clausí en el tiempo añadido. La superioridad numérica y las ganas de ganar motivó al portero Marc Martínez, siguiendo las instrucciones de Seligrat, a subir a rematar el saque de esquina con el que murió el choque.

El Alcoyano jugará el próximo domingo (12.00) en Palamós frente al Llagostera. Lo hará sabiendo el marcador del líder, que juega el sábado en el Mini Estadi frente al filial del Mallorca.