Pese a la imagen tradicional del «cheerleading» como un puñado de jovencitas rubias agitando sus pompones, lo cierto es que su vertiente competitiva es mucho más. «Somos atletas», reclaman sus practicantes. Y, por lo que parece, el Comité Olímpico Internacional (COI) está de acuerdo con ellas, ya que ha incluido este deporte en la lista de los que podrían llegar a convertirse en parte de los Juegos Olímpicos en unos años.

Los conjuntos dedicados a esta actividad elaboran rutinas apoyadas por música de fondo, en las que ejecutan diferentes elementos como elevaciones, saltos o baile. Las elevaciones son secuencias de movimientos en las que un grupo de personas (la base) levanta a otra (llamada voladora o flyer). Las transiciones pueden ser sencillas o acompañadas de giros o volteretas. La voladora, en ocasiones, realiza figuras basadas en la flexibilidad mientras está apoyada en la base. Los saltos, a menudo combinados con movimientos gimnásticos, suelen ser ejecutados por varios miembros del equipo de forma simultánea, y tiene diferentes variantes en función de cómo se extiendan las piernas. El baile consta de movimientos fuertes, energéticos y marcados, pensados para animar y motivar a la audiencia.

ALC Cheer

En Alicante se asienta uno de los equipos que han obtenido mejores resultados en nuestro país. Se trata de ALC Cheer, un grupo que cuenta con entre 10 y 15 componentes, tanto chicos como chicas.

Llegaron a proclamarse subcampeones de España el año pasado, pero el equipo se va a centrar en las competiciones internacionales, ya que la escena española, pese a contar con jueces y jurados competentes, está organizada de manera privada y «las reglas cambian de un campeonato a otro», según la directora del equipo, Mabel Puyet. Esto se debe, entre otras cosas, a la ausencia de una federación nacional. De hecho, en algunos puntos los practicantes de este deporte están asociándose al baile deportivo para poder tener una ficha federativa oficial.

En España «no hay manera de sacarse el título de entrenador», lamenta Puyet, que tuvo que viajar hasta Irlanda para poder obtener el suyo. Sin embargo, nuestro país mantiene el tono competitivo, ya que hay varios conjuntos de buen nivel e incluso uno madrileño se proclamó campeón europeo unos años atrás. Zaragoza, Málaga, Valencia o Alicante tienen un equipo de «cheerleading», y Madrid y Barcelona cuentan con varios.

Pese a que ALC Cheer es un grupo orientado a la vertiente competitiva, también pretende que sus miembros se diviertan fuera de los torneos. El equipo tiene acuerdos con conjuntos alicantinos como el HLA Lucentum de baloncesto o los Alicante Sharks de fútbol americano para actuar en los descansos de sus partidos. Además, esas apariciones públicas ayudan a la hora de obtener patrocinadores.

ALC Cheer está siempre abierto a que se incorpore gente nueva, a quienes da formación antes de incluirlos en la rutina competitiva. Para unirse sólo hay que contactar con el teléfono 690207730.