El Club Atletismo Santa Pola ha sufrido mucho durante toda la semana. El temporal de frío, lluvia y viento que ha azotado a la provincia de Alicante hacía presagiar un domingo complicado. De hecho, un buen número de participantes no se pudieron desplazar por el mal estado de las carreteras y las complicaciones en las comunicaciones en tren desde Madrid.

Incluso, equipos enteros que estaban inscritos y debían viajar desde Valencia llamaron entre viernes y sábado lamentando su ausencia. Una situación que rebajó considerablemente la participación respecto al año pasado.

Al final fueron 7.200 los inscritos, de los que 5.909 llegaron a la línea de meta.

A pesar de todas las adversidades y de tener que suspender algunas actividades paralelas como el Mini Maratón y los conciertos, los atletas vencieron a las inclemencias meteorológicas y la Mitja Marató de Santa Pola fue, como siempre, un gran espectáculo deportivo.

Todo el mundo miraba al cielo. Pero el día amaneció sin lluvia en la villa marinera, incluso, a primera hora de la mañana, cuando el grueso de corredores empezaba a llegar, los rayos del sol brillaban en el cielo. La temperatura, entre 12 y 14 grados, era ideal para correr una prueba de larga distancias.

El «único» elemento adverso fue el viento. Los atletas de élite acostumbrados a ritmos muy altos lo notaron, pero la mayoría de los corredores populares aseguraron que sólo les había molestado «en dos o tres zonas del recorrido».

Como es habitual, familias enteras se dieron cita en uno de los principales focos turísticos de la Costa Blanca. Muy temprano, multitud de niños y niñas acompañaron a sus padres y a sus madres hacía la zona del Puerto, donde estaba situada la salida y la meta. Todos se agolpaban a las vallas para saludar al enorme pelotón de corredores tras dar la alcaldesa, Yolanda Seva, el pistoletazo de salida.

El pueblo de Santa Pola, los lugareños, se volcaron como siempre y todo el circuito estuvo repleto de gente y ambiente musical para animar a los valientes atletas.

Santa Pola ha entrado en la élite por méritos propios y ni las inclemencias meteorológicas frenan a los atletas a estar en la Mitja Marató de la villa marinera.