­Jorge Devesa echó el cierre a cerca de ocho temporadas como integrante del primer equipo del Alcoyano de manera emotiva, apenas pudo enlazar dos frases y, lo más importante, rodeado de sus compañeros, amigos y familia.

La sala de prensa del campo de El Collao se quedó pequeña para despedir a un profesional integro abocado a un desenlace ingrato motivado por la perdida progresiva de protagonismo.

Devesa, visiblemente emocionado, agradeció el respaldo obtenido en su etapa de blanquiazul, con más de 200 encuentros oficiales, un ascenso a Segunda División y dos imborrables eliminatorias de Copa del Rey contra el Real Madrid y el Athletic de Bilbao.

El polivalente futbolista de Ibi, cuyo futuro es hoy una incógnita, explicó con respecto a los motivos de su salida que «llegó un momento en el que ya no estaba disfrutando y el club me comunicó la opción de salir. Por una parte quería cumplir el contrato pero por otra no me sentía feliz. Ahora quiero disfrutar y seguir teniendo la confianza del nuevo cuerpo técnico. Se acaba una etapa pero se abrirán muchas otras».

Devesa concluyó afirmando que «me voy con la cabeza bien alta después de haberme dejado la piel por este escudo y con el convencimiento del trabajo bien hecho. Espero que esto no sea un adiós sino un hasta luego», sentenció.