Hijo del exjugador de la ACB en los noventa Miguel Ángel Reyes, este ala-pívot de 23 años, «polivalente, con buena mano y luchador», deja el CB Clavijo de Logroño de LEB Oro para tener más minutos y «seguir creciendo» con el HLA Lucentum.

¿Qué le ha impulsado a fichar por el HLA Lucentum?

El club contactó conmigo en verano para que viniera a principios de curso. Y como en el transcurso de esta temporada no me está yendo bien [en el CB Clavijo de Logroño], he vuelto a tener la opción de venir a Alicante. Coincide además con la baja de un jugador [Solsona] y es una buena oportunidad para seguir mejorando, creciendo, tener minutos y ayudar al equipo.

¿Renunciar a LEB Oro para jugar en Plata es un paso atrás o sólo para coger impulso?

No lo veo así. Es un paso adelante y también para tomar impulso. Creo que en esta temporada habría sumado pocos minutos en Logroño porque tenía jugadores por delante en la plantilla.

¿Cómo se define como jugador?

Soy luchador, no tengo problemas para pegarme con la gente, un ala-pívot polivalente, me gusta más la posición del alero. También puedo emparejarme con «cuatros» y tengo buena mano. En ataque creo que puedo crear ventajas y abrir el campo para mis compañeros. También cargo el rebote y soy duro. Medir 2,02 me ayuda en la lucha por los rechaces porque tengo más posibilidades de capturarlos.

Sabe que aquí se le exigirá que juegue también por dentro...

Sí, vengo con esa idea de ir alternando el «tres» y el «cuatro». Ahora, a adaptarme al equipo.

¿Está listo para debutar el sábado en Liga en Navarra?

Sí, por supuesto, si el entrenador lo considera oportuno.

¿Cómo ve esta Liga LEB en cuanto a competitividad?

La veo más entretenida que otros años. Hay muchos equipos, seis o siete, en la lucha por los primeros puestos y con una diferencia por el liderato de sólo dos o tres victorias.

Usted lleva el baloncesto en la sangre. Ser hijo de Miguel Ángel Reyes debe de imprimir carácter e imponer respeto...

Sí; desde pequeño mi padre me enseñó los valores del baloncesto, me ha ayudado todo lo que ha podido. Es como un entrenador personal más que tienes en casa y qué mejor técnico para aprender a fondo los secretos de este deporte que tu padre cuando él es joven y tú eres pequeño.