Si hay un deporte que puede alzarse de forma indiscutible con el título de rey, ése es el fútbol, al menos en nuestro país. Con más de 900.000 licencias en el año 2015 su dominio es abrumador. Su más inmediato perseguidor, el baloncesto, contaba en esas fechas con algo más de 350.000.
La tremenda popularidad del fútbol ha propiciado que, bien directamente de él o mediante fusiones con otras actividades, nazcan nuevos deportes que han encontrado arraigo en la provincia alicantina.
Teniendo claro quién es el rey, el papel de príncipe hay que otorgárselo al fútbol sala. Esta modalidad se ha implantado poco menos que masivamente, sobre todo en colegios y en categorías de fútbol base, y los últimos datos de licencias de la RFEF (de 2013) hablan de más de 100.000 licencias entre jugadores y técnicos.
En clave local la gran referencia es el equipo femenino de la Universidad de Alicante, que ocupa de forma asidua los puestos altos de la competición nacional. Actualmente marchan segundas, a sólo 2 puntos del líder Atlético Navalcarnero. Las alicantinas sólo han cedido un empate en 13 partidos.
Pese a estos datos positivos, la ciudad de Alicante descartó en agosto organizar la fase final de la Copa de Fútbol Sala, cuyo impacto se calculó en unos dos millones de euros.
En una provincia tan volcada en sus costas como Alicante, era inevitable que el fútbol playa formara parte del repertorio de deportes que se practican en nuestra arena. Desde 2014 Alicante tiene un club registrado: el Oasis. La entidad se dedica, además de a su primer equipo, a ayudar a crecer a numerosos jugadores de base de otros clubes. También organizan periódicamente campus para los jóvenes que quieran apuntarse, como el que tuvo lugar del 27 al 30 del pasado diciembre.
Si bien el futsal o el fútbol playa nacieron como adaptaciones directas del deporte rey, otras actividades se han creado fusionando el balompié y otra disciplina. Por ejemplo, sin que tengamos que movernos de la arena, el futvolei combina voleibol y fútbol y goza de buena salud en la provincia. El pasado verano hubo un clasificatorio en la playa de San Juan que daba derecho a participar en una cita internacional que se disputó en la arena de La Nucía.
También el padbol, mezcla de fútbol y pádel, ha dado alegrías a la afición alicantina, y la pareja ilicitana formada por María Rodríguez y Patricia Flores lograron a finales de noviembre un meritorio segundo puesto en el Mundial disputado en Uruguay.
