Aunque desde valencia se da casi por hecha la llegada de Kiko Femenía (Sanet y Negrals, 1991), no está tan claro que el futuro del jugador alicantino pase por Mestalla. El futbolista está completando una gran primera vuelta y el hecho de que el 30 de junio finalice su contrato con el Alavés, ha despertado el interés de varios conjuntos de la máxima categoría del fútbol nacional por hacerse con sus servicios. Uno de los equipos que más fuerte está pujando por su fichaje es el Espanyol, así que el canterano del Hércules puede lucir los colores del club periquito a partir de la temporada 17/18.

Tras conseguir la pasada campaña el ascenso a Primera con el Alavés y ser una pieza clave en el equipo vitoriano, este curso ha sido el de la explosión definitiva de Kiko Femenía como jugador de élite. Reconvertido como lateral derecho, el alicantino ha disputado ya catorce encuentros de Liga, trece de ellos de titular. Entre otros partidos, ha participado en las victorias del Alavés en sus visitas a Barcelona y Villarreal o en el empate que consiguió el equipo vitoriano en la primera jornada en el Calderón ante el Atlético de Madrid.

El 30 de junio Kiko Femenía finaliza su contrato y todo apunta a que cambiará de aires con el objetivo de dar un paso adelante en su carrera como futbolista de Primera. En una edad ideal -cumple 26 años en febrero- y asentado como un carrilero de largo recorrido, con capacidad para crear peligro en ataque y con unos fundamentos defensivos cada vez más interiorizados, son muchos los equipos que persiguen su fichaje. Ahora tendrá que ver cómo maneja su situación en el Alavés los próximos seis meses, toda vez que comuniqué su intención de no renovar.

Tiene mérito que Kiko Femenía disfrute de una posición de privilegio en Primera después de que su carrera apuntara a difuminarse con un mal paso por las canteras de Barcelona y Real Madrid. Tras empezar a destacar con el Hércules a los 18 años -disputó 34 encuentros en la máxima categoría en la temporada 10/11-, pasó dos años por el filial azulgrana, del que salió de mala manera para recalar en el del Real Madrid. Su trayectoria como merengue fue todavía peor.

Al comienzo del curso 14/15, Kiko Femenía se encontraba sin equipo. Cruzarse con José Bordalás fue clave para él, primero en el Alcorcón y después en Alavés. Ahora se ha consolidado como lateral y su carrera busca nuevos retos profesionales. Su próximo destino puede ser el Espanyol.