Los jugadores del Orihuela, junto con el entrenador José Manuel Roca, han hecho una piña para darlo todo mañana domingo (16.30 horas), en Redován, contra el Buñol, y conseguir un buen resultado que le permita salir de la actual situación de crisis de resultados que le ha hecho alejarse del objetivo de la promoción de ascenso.

El técnico amarillo, José Manuel Roca, dispone de todos sus jugadores a excepción de Ayo, todavía lesionado, y espera que todos juntos puedan sacar a flote el «barco» escorpión.

La resiembra del estadio de Los Arcos todavía no ha concluido debido a los contratiempos meteorológicos de los últimos días, y los amarillos tendrán que esperar para poder volver a pisar el césped, por que jugarán, de nuevo, en el campo de Redován.

El conjunto escorpión cayó eliminado de la Copa Federación el pasado miércoles a manos del Lorca Deportiva, por lo que afronta lo que queda de temporada con la única ambición de situarse entre los puestos de promoción de ascenso. El club de la Vega Baja está a nuevo puntos de su objetivo y ocupa la octava posición de la clasificación tras su victoria en casa frente al Ontinyent y su derrota a domicilio contra el Castellón.

El Buñol, en cambio, se mantiene en la lucha por la permanencia, en la que ocupa la decimonovena posición a igualdad de puntos con el Muro. En la última jornada, el Villarreal C superó al conjunto valenciano, por 1 gol a 3, derrota con la que el Buñol encadena ya ocho encuentros sin ganar.

El entrenador oriolano, José Manuel Roca, seguirá sin poder disponer de Ayo, que todavía continúa trabajando con el fisioterapeuta del club debido a su lesión de sóleo. El resto de la plantilla sí será convocable, aunque algunos jugadores todavía necesitan coger ritmo de competición tras acabar sus procesos de recuperación.

La plantilla escorpión espera mañana poder volver a celebrar goles como ya lo hizo la última vez que jugó como local en el mismo escenario en el que se medirá mañana al Buñol.