El Balonmano Benidorm ha llegado al final de la primera vuelta de la Liga Asobal en zona de descenso tras haber acusado su mal inicio de competición, en el que llegó a enlazar siete derrotas consecutivas en las primeras siete jornadas.

Los problemas del equipo para sumar puntuar a domicilio, donde solo ha logrado un punto en toda la primera vuelta, y el duro calendario que ha tenido que afrontar como local también explican la mala situación de los benidormenses, que han llegado a ser colistas durante varias jornadas.

El tercer proyecto de Fernando Latorre como técnico del Benidorm dio comienzo con una pretemporada casi inmaculada, lo que permitía afrontar la competición con la máxima ilusión y con el reto de mejorar la octava plaza de la pasada temporada, pero todo se vino abajo en el inicio de la Liga.

El club fichó a jugadores contrastados como Pablo Simonet, internacional argentino, o Eloy González, a los que se unieron algunas jóvenes promesas, como Ander Torrico, internacional júnior.

De esta forma, la plantilla, que conservaba a sus jugadores más emblemáticos, daba un salto de calidad que, sin embargo, no se ha traducido en resultados.

El Benidorm, comenzó la temporada con derrota ante Anaitasuna y posteriormente no fue capaz de puntuar en Cuenca, Huesca o Guadalajara ante rivales directos.

Las visitas de Granollers y Barcelona ampliaron la racha negativa hasta que en la octava jornada el equipo sumó su primer triunfo ante el Valladolid.

Sin embargo, el Benidorm no logró dar continuidad a esta victoria y tardó otras dos jornadas en volver a sumar, en esta ocasión ante el Villa de Aranda, al que venció como local. Su único punto llegó en Santander, ante el Sinfín, otro rival directo.

La tercera victoria de la temporada se produjo ante el Fertiberia, en el derbi de la Comunidad Valenciana, en un encuentro que abría al Benidorm la posibilidad de salir del descenso antes del parón navideño si era capaz de ganar en la pista del Puente GenilPuente Genil, pero de nuevo el equipo alicantino cayó como forastero.

El Benidorm cierra la primera vuelta en penúltima posición, a cuatro puntos de la permanencia que marcan el Ángel Ximénez y Villa de Aranda.

La esperanza del equipo de Latorre para lograr la permanencia pasa ahora por el calendario que debe afrontar en el segundo tramo liguero, ya que todos los rivales directos deben pasar por su pista.

El club tampoco descarta la posibilidad de reforzar su plantilla de cara a la segunda vuelta, que afrontará por vez primera desde su entrada en la élite en una situación muy comprometida y con escaso margen de error.