Mario Arques, centrocampista del Alcoyano, conoce bien los entresijos del Villarreal puesto que defendió la camiseta del equipo juvenil durante tres temporadas. Superada la última lesión muscular, el alicantino está en condiciones de colarse en el «once» aprovechando la baja por sanción de Jony Ñíguez, otro de los futbolistas del plantel con pasado amarillo junto al portero Miguel Bañuz. Arques, amparado en la humildad y el trabajo del vestuario, quiere contribuir a que el Deportivo vuelva a ganar lejos de El Collao y a ampliar la diferencia con respecto a los rivales directos, entre los que figura el Villarreal B de Paco López.

¿Cómo recuerda su paso por las categorías inferiores del Villarreal?

Muy bien. Estuve tres temporadas en el equipo juvenil aunque no llegué a jugar con el filial. Realicé la pretemporada pero justo ese año acabé firmando por el Valencia. Conozco perfectamente la casa.

El partido ante el Villarreal B vuelve a ser clave. ¿Cómo lo afronta la plantilla?

Está en la línea de los últimos encuentros aunque somos conscientes de que nos medimos a un rival que, pese a empezar un poco flojo, acabará seguro siendo directo.

Vuelven a contar con la posibilidad de distanciar a otro candidato a la promoción, como sucedió contra el Hércules.

Esa es la idea, separarnos de los equipos que vienen por detrás en la clasificación. Sabemos que va a ser un partido muy complicado por el mero hecho de jugarlo fuera. Cuando no estás en El Collao cambia un poco pero vamos con la intención de sacar algo positivo de allí.

El terreno de juego del Mini Estadi es de césped natural y amplio, como le gusta al Alcoyano.

Está claro que las dos derrotas hasta ahora han sido en césped artificial y es algo a lo que nos debemos adaptar porque en esta categoría hay muchos escenarios parecidos. El terreno del Villarreal B es de máximo nivel y seguramente a nosotros nos beneficiará porque estamos acostumbrados pero igual que a ellos, es su campo y se están sintiendo fuertes.

¿Cree que para el filial amarillo ganar al Alcoyano supone una oportunidad para engancharse definitivamente a la zona alta?

Sí, porque además vienen con la dinámica de ganar tres partidos consecutivos pero también saben, estoy seguro, que se van a enfrentar a un rival duro que no les va a poner las cosas nada fácil.

¿Cómo está digiriendo el vestuario el momento dulce actual. Debe resulta difícil abstraerse de la euforia del entorno?

Si algo bueno tiene este equipo es que no se ha crecido con las rachas buenas que hemos tenido. Sabemos que esto son pasitos que se van dando, importantes porque son encuentros relevantes, pero todavía no hemos hecho nada. Aquí sabes que si pierdes dos o tres partidos te vas hacia abajo. El equipo está ahora con los pies en el suelo y con ganas de que llegue el fin de semana para jugar y poner en práctica lo que sabemos.

El pasado domingo reapareció contra el Hércules después de una lesión muscular. ¿Está preparado para jugar de inicio en Villarreal?

Por supuesto. Estoy entrenando perfectamente y encontrándome con buenas sensaciones y con ganas de que llegue el fin de semana como he comentado antes.

¿Entonces, debido fundamentalmente a la ausencia de Jony Ñíguez, lo normal es que juegue su quinto partido de titular en la Liga?

Por las bajas que tenemos y demás puede parecer lo normal. El míster todavía no ha hecho el equipo titular y no sé qué puede pasar. Para jugar sí que esto. Ahora es decisión del entrenador, ojalá sea que sí.

¿Van a echar de menos el domingo el viaje organizado de aficionados?

Seguro que sí porque siempre que se han desplazado nos han ayudado mucho y se lo agradecemos porque son una parte muy importante. Sobre todo en los minutos que lo estamos pasando peor significan un gran apoyo. A ver si, aunque sea desde la distancia, les podemos dedicar una victoria.