La selección española de balonmano femenino se proclama campeona del XX Torneo Internacional de España, disputado en Elda, tras derrotar en la final a Polonia (22-18) en un partido muy complicado para las de Jorge Dueñas y donde la guardameta Silvia Navarro sostuvo al combinado nacional en los peores momentos, llevándose al final el trofeo a la mejor portera del campeonato.

Las polacas tomaron pronto la delantera aprovechando los múltiples errores de las "guerreras", que no estaban acertadas en los pases ni en la finalización, lo que provocó que España pasara hasta 11 minutos sin anotar un solo gol. En ese momento, Polonia logró su máxima ventaja en el encuentro al colocarse cuatro tantos por encima en el marcador, aunque el combinado español consiguió marcharse al descanso con una renta negativa de tres goles (8-11).

Tras la reanudación, España fue de menos a más recortando lentamente la distancia con las polacas, hasta que en el minuto 42 logró adelantarse en el marcador por primera vez en todo el partido (17-16), una ventaja que ya no perdió, pese a que Polonia llegó a empatar a 18 goles. La solidez defensiva de las "guerreras" salió a relucir y Silvia Navarro desesperó a Polonia con sus continuas paradas, que provocaron que el Polideportivo Ciudad de Elda corease su nombre al unísono reconociendo la enorme actuación de la meta valenciana del Ro´casa Remudas, quien echó el cerrojo a la portería de España durante los últimos diez minutos de partido. De ese modo, España amplió su ventaja a través de la extremo izquierdo Naiara Egozkue, máxima artillera junto a Marta Mangué con cuatro goles, para lograr la victoria final (22-18).

Con anterioridad se disputó el encuentro entre Japón y Argentina, que terminó con triunfo nipón (23-19), por lo que las japonesas se alzaron con el tercer puesto del XX Torneo Internacional de España, mientras que la albiceleste acabó como la cuarta clasificada.