En el Eldense nadie ha comunicado a la Federación las dimisiones que se produjeron en la directiva azulgrana hace más de un mes. Ese es el caso de Germán Torregrosa, quien dimitió como presidente del Deportivo el pasado 17 de octubre tras destituir antes al técnico Raúl Garrido.

De ese modo, Torregrosa sigue figurando como presidente en la Federación un mes después de su marcha. Además, los actuales directivos tampoco han hecho oficial la formación de una gestora, que es la que debe convocar elecciones a la presidencia azulgrana.

Tras anunciar su adiós Torregrosa, siguió sus pasos el secretario Antonio Cerdá, aunque a efectos federativos también sigue en el cargo, lo mismo que el vocal Marcos Guill, el primero en abandonar el club el 28 de septiembre. Pero nadie de los directivos que quedan al frente de la entidad ha comunicado esas dimisiones.

Por ese motivo, tras las salidas del presidente y el secretario, ningún directivo actual del Eldense está autorizado a contratar nuevos futbolistas, conceder bajas o tramitar fichas, ya que se requiere la rúbrica del secretario y éste se fue el 25 de octubre, según el comunicado oficial del club.

La normalización de la entidad deportivista pasa por constituir una gestora que convoque elecciones a la presidencia, ya que la gestora carece de potestad para poder contratar nuevos jugadores, conforme se contempla en el artículo 21 del reglamento de régimen interno del Eldense, tal y como informó de ello este diario el pasado 27 de octubre.