Han cambiado mucho los duelos Atlético Madrid-Real Madrid desde la llegada del «Cholo» Simeone al banquillo rojiblanco. Creo que él es la clave de la transformación que ha sufrido el equipo del Manzaranes en los últimos años. De ser el considerado el «pupas», porque todo le salía mal o porque al final siempre pasaba algo que estropeaba todo lo bueno hecho anteriormente, es ahora una escuadra muy competitiva, difícil de superar en todas sus líneas y con un banquillo también de buenos jugadores, que antes no poseía. Para ganarles hay que trabajar mucho y bien, y el Real Madrid no está todo lo fino que se espera, aunque tiene mucho potencial para sacar los partidos adelante.

En las últimas temporadas, los atléticos han crecido mucho como equipo y son una escuadra muy competitiva a la que es muy difícil de ganar. Salvo en la Liga de Campeones, donde el factor suerte cayó de nuestro lado, en el resto de ocasiones el gen del técnico argentino ha logrado frenar el poderío de los Cristiano Ronaldo, Benzema y compañía.

En mi época, de la campaña 82-83 a la 85-86, los blancos les teníamos ganada la moral ya que en la mayoría de las ocasiones los encuentros caían de nuestro lado. Recuerdo un 5-0 en la 83-84, aunque también es cierto que esa temporada se llevaron la Copa de la Liga, aunque entonces era un trofeo menor.

El fútbol ha cambiado mucho en los últimos años y el duelo del sábado no tiene un favorito claro, aunque el Real Madrid va a tener complicado sacar un resultado positivo en el Calderón. Si los de Zidane no salen enchufados desde el inicio lo puede pasar mal. El derbi también es un poco atípico ya que ambos entrenadores no han podido prepararlo como ellos hubieran querido por el tema de las selecciones. Muchos jugadores han llegado tocados y, algunos, como Morata, lesionados. El partido promete emociones fuertes.