«Un club por y para los atletas». Con este lema que sigue perdurando 40 años después, Joaquín Villar fundó el Club Atletismo Benacantil. Profesor del colegio Jesuitas, consiguió que la institución y sus alumnos se volcaran en el atletismo y el 11 de noviembre se hizo realidad la creación de un club por el que han pasado más de 5.000 atletas. La primera sede de la nueva entidad no podía ser otra que el domicilio de Villar. Fue la primera etapa en la vida del nuevo club y en la que se forjaron importantes atletas como Paquito Ribera, Luis Martínez Ballenilla o el olímpico Domingo Ramón Menargues.

La segunda etapa vino cuando José Rico Pérez abrió la sección de atletismo dentro del Hércules. Esta vez los objetivos eran más ambiciosos y el club ascendió a la máxima categoría. Todo fue muy bonito hasta que el equipo alicantino descendió de categoría y decidió prescindir de la sección de atletismo. Tras un periodo de reflexión, Antonio Sogorb asume el mando del Benacantil-siempre con el beneplácito de Joaquín Villar, por supuesto- y decide continuar la línea marcada por sus fundadores. Llega el patrocinio histórico del Puerto de Alicante y se van sumando patrocinadores. Fue la etapa más fuerte del club alicantino con un nombre propio: Mario Flores. El exconseller sigue siendo hoy en día el presidente del club, muy activo por cierto en las decisiones de la entidad.

La etapa de prosperidad es aprovechada por muchos atletas para volver «a casa». Así, regresaron Salva Vila, José A.Ureña, José Luis Crespo, Martínez Climent, Antonio Adsuar, etc. Los clubes de la provincia veían en el Benacantil la plataforma perfecta para desarrollar su carrera deportiva y se fueron incorporando.

Los éxitos fueron llegando. Ascenso a Primera y fichaje estrella, Gregori Yegorov. Tiempos en los que se consiguió hacer podio en la Copa del Rey de pista cubierta, entre otros resultados que llevaron al club a lo más alto sin olvidar el mayor: la creación del equipo femenino que posteriormente consiguió resultados brillantes.

Pero el éxito se fue apagando en el momento en el que con la llegada de José Joaquín Ripoll a la Autoridad Portuaria se decide acabar con el patrocinio, dejando al Benacantil entre la vida y la muerte.

El presente del club nada tiene que ver con lo que fue, pero la ilusión aún se conserva entre los más de medio centenar de atletas veteranos que luchan por el club.