El Alcoyano volvió a situarse en la cima de la clasificación respaldado por el empuje de la grada del campo de El Collao que vio ganar a su equipo por sexta vez consecutiva.

La víctima en esta ocasión fue el conjunto aragonés del Ebro que, pese a no atravesar por su mejor momento, apretó en el segundo acto para tratar de reducir la losa con la que se retiró al descanso.

Y es que el Deportivo, letal en sus escasas apariciones en el área rival, marcó dos goles en un abrir y cerrar de ojos por medio de Fran Miranda, otra vez a balón parado, y de Mariano Sanz que se benefició de la excelente jugada de Gato por la banda derecha.

La tarde no comenzó con buenos augurios para el entrenador, Toni Seligrat. Mario Arques, llamado a ser titular en el centro del campo, apareció con molestias en la zona del cuádriceps. El contratiempo obligó al técnico a variar el plan ensayado a lo largo de la semana.

Barreda, previsto inicialmente para actuar de lateral, se situó de central para mantener a Fran Miranda en la demarcación de mediocentro. Este movimiento provocó asimismo la reaparición de Álvaro García en el flanco derecho.

Con todo, Seligrat se decantó por los centímetros de Mariano Sanz como acompañante de David Torres en la punta de ataque. La apuesta salió redonda, como también el zurcido de última hora motivado por la lesión de Mario Arques.

Dos zarpazos en el primer acto le bastaron al Deportivo para encarrilar el encuentro frente al Ebro.

Primero, Fran Miranda adelantó a los de Seligrat con un potente testarazo en el interior del área tras una falta lateral ejecutada por Álvaro García.

La pizarra sigue siendo el aliado perfecto y el desatascador idóneo en partidos como el de ayer, marcados por tono físico y carentes de propuesta futbolística.

Al filo del descanso, Gato fabricó una acción individual por la banda derecha que culminó Mariano Sanz con un disparo cruzado lejos del alcance del portero.

El Alcoyano, en definitiva, se ayudó de su enorme eficacia ante la portería rival -ya es el equipo más goleador del grupo III- para noquear a un equipo que había basado en el orden el objetivo de intentar arañar al menos un punto del campo de El Collao.

Con todo, el conjunto maño estiró las líneas en el segundo acto para tratar de marcar pronto y meterse de nuevo en el partido.

A punto estuvo de conseguirlo el recién incorporado Óscar Valero con un gran disparo que repelió la escuadra izquierda de la portería defendida por Marc Martínez.

Con el triunfo asegurado, Seligrat brindó los primeros minutos en Segunda B al tercer canterano, el delantero David Salomé.