El Barcelona se sobrepuso a sus cinco bajas y sacó a relucir su versión más coral ante un Real Madrid que, bloqueado por la intensidad defensiva azulgrana, perdió su condición de invicto en la Liga Endesa 85-75) en el Palau.

Los azulgranas completaron su mejor partido de la temporada gracias a un imperial Ante Tomic en la zona (19 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias y 33 de valoración) que, secundado por el oficio de Stratos Perperoglou (18 puntos) y la magia de Rice (16 puntos), dejó sin respuesta en el primer tiempo al mejor ataque de la competición.

Los de Pablo Laso, con un desconocido Sergio Llull (6 puntos), solo pudieron plantar cara en el último cuarto, gracias a los chispazos de Draper (13 puntos) y Hunter (11 puntos) que maquillaron el resultado final.

Los azulgrana desconectaron desde el inicio a los de Pablo Laso, que solo anotaron 33 puntos en los primeros 20 minutos gracias a Nocioni, que mantuvo a flote una nave que Llull y Rudy Fernández no conseguían comandar. A la telaraña defensiva azulgrana se sumó la efectividad en ataque. Consciente de la peligrosidad de los blancos en las transiciones, no quería riesgos Bartzokas, que explotó la superioridad física de Ante Tomic, autor de 14 puntos tras los primeros 20 minutos.

Tras la reanudación, mejoró algo el Real Madrid, especialmente en el rebote ofensivo y en defensa. Ello benefició a Llull y Rudy, que, en los primeros compases del tercer periodo, pudieron anotar dos triples que acercaron a los suyos (55-41, min.22). Cuando parecía que los de Pablo Laso volvían a entrar en el partido tras un mate de Gustavo Ayón (61-49, min.28), el Barcelona completaba un pequeño parcial de 5-0 para dar tranquilidad al Palau Blaugrana (65-49).

Con una desventaja de 14 puntos (67-53) al arranque del último cuarto, el Real Madrid tuvo varias opciones de situarse a seis puntos e incendiar el partido. Los triples de Carroll y Draper no entraron y el Barça se ahorró el sufrimiento.