­El encuentro de fútbol femenino entre el Estrellas de Alicante y el Inter de San Blas que acabó con graves incidentes se encuentra ya en manos de la Policía y de la Federación Valenciana. 72 horas después, continúa el cruce de declaraciones y de denuncias entre los integrantes de ambos equipos. El árbitro no anotó absolutamente nada en el acta pese a la gravedad de los hechos y a presentarse la Policía a poner orden.

Maria Dolores Valera, capitana del Estrellas de Alicante, presentó denuncia por una supuesta agresión de la madre de una jugadora cuando entró por la fuerza en el vestuario. «Fue todo muy desagradable. Durante el partido todo transcurrió con normalidad, sin caer en las provocaciones del otro equipo. Cuando llegamos al vestuario es cuando empezaron los problemas», explica la jugadora del Estrellas de Alicante. «Ya en la puerta del vestuario varias niñas nos empiezan a insultar y amenazar gravemente, nos metimos rápidamente en el vestuario y llamamos a Ricardo, nuestro entrenador. Muchas niñas se empezaron a duchar y de repente veo que se abre la puerta del vestuario y entra la madre de una jugadora del otro equipo. Se abalanza sobre mí y me da un puñetazo. Las niñas me la intentan quitar de encima y conseguimos que se fuera», recuerda María Dolores con sensación de impotencia y sin poder contener las lágrimas.

«La gente me conoce y sabe cómo soy. Jamás he tenido un problema con nadie, no soy ni de insultar ni de provocar. Es la situación más desagradable que me ha sucedido en mi vida», afirma la capitana del Estrellas de Alicante, que pide que la Federación tome medidas. «Espero que esto no vuelva a suceder y que haya castigos ejemplares porque va a llegar un punto en el que las niñas no van a querer jugar al fútbol», señala María Dolores.

Por su parte, María Muñoz, la supuesta autora del puñetazo de la capitana del Estrellas de Alicante y madre de una jugadora del Inter de San Blas, tal y como se refleja en la denuncia, tiene una versión completamente distinta de los hechos. «No estaba ni en el partido, estaba trabajando cuando me llamaron diciéndome que una jugadora del equipo contrario estaba insultando y pegando a mi hija de 13 años. El árbitro no puso nada en el acta porque es amigo de ellos», explica María, muy enojada porque asegura que su equipo no fomentó la violencia en ningún momento. «Ellos se están haciendo las víctimas y sobre todo la capitana, que estuvo todo el partido pellizcando e insultando gravemente a mi hija. Su marido me pegó a mi y a mi hija y es una de las personas denunciadas (Ricardo Matilla, entrenador y delegado del Estrellas de Alicante)», afirma. Sobre la supuesta agresión a la capitana del Estrellas señala: «Toqué la puerta del vestuario y entré. Esta mujer empezó a pegar a mi hija y fue cuando fui a por ella y le di un puñetazo. Nadie se mete con mi hija».

María asegura que es la primera vez que le sucede algo de estas características. «Soy contraria a la violencia en el deporte y ojalá no vuelva a suceder nada igual. Mi hija lleva en el fútbol desde los 3 años y es la primera vez que le pasa algo así», señala. «A mi hija no le pone nadie la mano encima», reitera.

El Inter de San Blas presentó denuncia contra Ricardo y María Dolores por agresión a María y a su hija tras la disputa del partido disputado con el Estrellas de Alicante como local.