Álvaro García, una de las voces autorizadas del vestuario del Alcoyano, se mostró tajante a la hora de analizar el primer desenlace negativo de la competición liguera que, además, desplazó al equipo del liderato al tercer puesto de la clasificación. «Toca aprender de la derrota. Lo que no hay que permitir es que todo el trabajo hecho hasta ahora, y que nos ha llevado hasta aquí, nos genere dudas por perder contra L'Hospitalet», explicó el extremo natural de La Romana.
Cabe recordar que el equipo de Toni Seligrat encajó dos goles en el estadio Feixa Llarga, uno en cada período, que condujeron a destronar la condición de invicto en la Liga regular. «Hemos trabajado mucho y muy bien para estar arriba. Que la primera derrota llegue en la jornada once refleja el buen trabajo que estamos haciendo. Tenemos motivos para confiar mucho y seguir en esta línea. Lo positivo es que el miércoles tenemos la ocasión de levantarnos en nuestro campo. Confío en que así será», dijo.
Con respecto a si el esfuerzo físico pasará factura contra el Prat, capaz de imponerse al Hércules en su última salida, Álvaro matizó que «los equipos de Segunda B no estamos acostumbrados a jugar domingo y miércoles. En este caso, lo hicimos sábado y tenemos un poco más de tiempo para recuperarnos. Seguro que llegaremos todos al cien por cien», concluyó.
Navarro
El lateral Antonio Navarro anotó frente a L'Hospitalet el único gol del Deportivo, aunque finalmente no sirvió para puntuar. Se da la circunstancia de que el futbolista de Novelda también marcó frente al cuadro catalán, en El Collao, su único tanto del pasado curso.
Navarro lamentó que dos acciones puntuales acabaran por condenar al Deportivo frente a un rival que venía de encadenar tres derrotas. «Hicimos cosas bien pero al final dos fallos en defensa, en un despeje primero y después en un centro lateral, nos metieron los dos goles. Por el contrario a nosotros nos costó mucho generar. En la primera parte tuvimos alguna oportunidad y después en la segunda, pero sabemos que es muy difícil fuera de casa y aún más en un campo como el de L'Hospitalet. El control del balón es complicado y nos costó habituarnos», declaró.
El defensor insistió con que «siempre que pierdes te vas tocado. Para el trabajo que hicimos los dos goles, sin apenas crearnos peligro, fueron demasiado castigo. Con el empate estaba controlado», sentenció Navarro.
