El Atlético de Madrid sufrió su primera derrota de la temporada en el Pizjuán, donde el Sevilla redujo el factor en el centro del campo de Koke Resurrección, con su segundo menor registro de pases de la actual campaña ante la presión de su rival y con el efecto que eso conlleva en el juego rojiblanco.

El centrocampista, que en el minuto 77 recibió la primera expulsión de su carrera, es clave en el fútbol rojiblanco, más aún desde su posición en el centro del campo y su nuevo rol en la evolución del Atlético en este curso, frenado este domingo por el conjunto andaluz y la fortaleza de N'Zonzi.

Koke se presentó en el Pizjuán como el único futbolista por encima de los 600 pases en el actual curso de Liga (647), con 81 de media por encuentro, pero en Sevilla se quedó en 48 durante los 77 minutos que jugó, con un acierto del 85 por ciento (41 entregados); su segunda menor cantidad en ese sentido en esta campaña, según las estadísticas oficiales de la Liga.

Sólo en el Camp Nou contra el Barcelona, con 44, aunque con un grado de acierto ligeramente superior (86%), bajó sus números de pases a sus compañeros en la actual temporada. En los otros siete capítulos del campeonato siempre participó más con el balón, al igual que en las tres citas de Champions.

Dio 66 en el 1-1 contra el Alavés, 77 en el 0-0 frente al Leganés, 52 ante el Celta en Balaídos (0-4), 104 en el triunfo por 5-0 sobre el Sporting de Gijón, 110 en el 1-0 al Deportivo en el Calderón, 108 frente al Valencia en Mestalla (0-2) y 86 en la remontada por 7-1 ante el Granada hace una semana.

En la Champions, con tres victorias por 1-0 en otros tantos partidos en el grupo D, liderado por el conjunto rojiblanco, Koke también participó más en el juego y dio más pases que en Sevilla, con 110 contra el Rostov, 66 contra el Bayern Múnich y 98 frente al PSV. De ellos entregó con acierto 99, 56 y 91.

Koke ha jugado los últimos ocho partidos como medio centro dentro de un 4-4-2, en el salto más evidente que había dado el fútbol del conjunto rojiblanco, por su presencia, su liderazgo, su precisión, su visión y sus pases, pero también porque abría opciones para jugar en las bandas con Carrasco, Correa o Nico Gaitán. «Hemos trabajado mucho tiempo con Koke para que pueda ocupar esa posición importante en el medio, cosa que no hará siempre, pero sí es determinante cuando juega en ese lugar, porque nos da mucha fluidez», destacó el técnico Simeone. Pero el Sevilla desactivó el «factor Koke».