El Eldense efectuó ayer una transferencia bancaria de 20.000 euros para finiquitar el contrato del técnico valenciano Raúl Garrido, destituido el domingo tras el 0-5 ante el Atlético Baleares.

Ambas partes llegaron a un acuerdo para que Garrido se desvincule del Eldense y evitar así la denuncia federativa que el expreparador azulgrana hubiera cursado contra el club deportivista. La cantidad que reclamaba Garrido se aproximaba a los 24.000 euros, por lo que tanto entrenador como el Eldense han cedido para finiquitar el contrato federativo.

De ese modo, el técnico argentino Mario Barrera podrá ubicarse el domingo (12 horas) en el banquillo del conjunto azulgrana en el partido que debe disputar en suelo balear ante el Mallorca B.

Sin embargo, según fuentes federativas, el Eldense se vio obligado a desbloquear un impedimento para fichar jugadores o técnicos impuesto por la Federación Española, a raíz de la denuncia interpuesta por el centrocampista bilbaíno Mikel Fernández Sanz, jugador fichado por el Deportivo en la temporada 2014-15, durante la etapa de Omar Zeidán en la directiva del Deportivo.

Mikel Fernández reclamaba al club una cantidad próxima a los 1.800 euros, de cuando llegó al Eldense después de haber jugado con el Baskonia y el Bilbao Athletic. Una lesión le impidió debutar con el Deportivo en partido oficial, aunque sí intervino en algún amistoso a las órdenes de Fran Yeste. De ese modo, el club decidió prescindir de sus servicios y Mikel emprendió acciones legales.