Tres alicantinos afrontarán en unos meses una de las pruebas más exigentes del mundo física y mentalmente. 250 kilómetros por el desierto del Sáhara en seis etapas. Se trata del Maratón de Sables,una competición de autosuficiencia en la que que cada corredor debe llevar su propio alimento, bolsa de dormir y otras herramientas. El reto será llevado a cabo por Miguel Ángel Cayuela, Antonio García y Javier López Arenas. Forman el equipo Desafío Maratón de Sables 2017 y desde el principio tuvieron claro que querían un objetivo solidario. Con esas premisas, la cantidad recaudada irá destinada a la asociación TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad). Para ello, el equipo alicantino llevará a cabo multitud de acciones con el fin de obtener dinero para sufragar el viaje y ayudar a la asociación. Miguel Ángel Cayuela, presidente de la Asociación de Ultrafondo Solidario, se mostró «muy ilusionado» por este reto y seguirá de esta forma la tradición de los últimos años, que es hacer una prueba solidaria por temporada. «Este año hemos pensado en el Maratón de Sables, una competición extremadamente dura de autosuficiencia por el desierto. La organización sólo te da 12 litros de agua al día, por lo que todo lo demás nos lo tenemos que llevar nosotros en la mochila», afirma el atleta de ultrafondo, que ya ha comenzado los entrenamientos junto a sus dos compañeros, todos ellos con un dilatado currículum.

La prueba dura 7 días. Hay 6 etapas: cinco etapas entre 20 y 40 kilómetros y una etapa de unos 80 kilómetros. La temperatura alcanza durante el día 40°C o más, mientras que en la noche puede caer mucho.

El presupuesto supera los 20.000 euros, por lo que el equipo ha emprendido la búsqueda de un patrocinador que pueda ayudar a sufragar parte del desplazamiento.