El Torrevieja se ha vuelto a situar en la última plaza de la clasificación tras su derrota del pasado domingo frente al Muro.

El equipo salinero, en cuyo banquillo aún no puede sentarse, de momento, ningún técnico, se presentó con sólo con diez jugadores de la primera plantilla, teniendo que completar el once inicial con el joven Booker. Ante la escasez de efectivos, fruto de un convulso inicio de temporada que se ha saldado con la marcha de numerosos jugadores, el banquillo fue completado con jugadores del filial, que milita en Regional, y del juvenil, quedándose la convocatoria en sólo 15 futbolistas, cuando lo habitual son 16.

De hecho, durante todo el choque no se hizo ninguna sustitución, con el consiguiente cansancio para los titulares. Además, muchos jugadores tuvieron que jugar fuera de sitio, con lo que se multiplicaron los apuros en situaciones comprometidas del juego.

Ante esta situación, la directiva torrevejense ultima el fichaje de un centrocampista, que podría debutar esta misma semana, y también quiere incorporar a dos centrales que permitan apuntalar la zaga cada jornada sean cuales sean las lesiones y sanciones en cada partido.

Ahora, el Torrevieja afrontará dos salidas consecutivas, la primera a Alzira y la segunda a Segorbe, para intentar salir del farolillo rojo de la clasificación.