El Sevilla, colíder en su grupo de la Liga de Campeones y tercero en LaLiga española, tiene una buena oportunidad de encarrilar el pase a los octavos del torneo europeo en el campo del colista, el Dimano Zagreb, un equipo que tiene la necesidad de ganar para no quedarse definitivamente descolgado. Los sevillistas ganaron el pasado sábado en Leganés (2-3) y rompieron un maleficio de cerca de diecisiete meses sin vencer como visitantes en el torneo doméstico, y con ese grato sabor de boca repite en tres días otro encuentro como foráneo.

El equipo que entrena el argentino Jorge Sampaoli lleva un buen ritmo en la Champions, con un meritorio empate en Turín (0-0) ante el poderoso Juventus italiano y la victoria (1-0) en el Sánchez Pizjuán frente al Olympique Lyon francés.

Ganar hoy en Zagreb y en la siguiente jornada (cuarta) recibir al Dinamo en Sevilla con la posibilidad de vencer otra vez se podría traducir en poner pie y medio en los octavos de final.

Pese a ello, desde el club hispalense ya se han encargado de avisar de que el partido de Croacia será muy complicado, como todos los de la Liga de Campeones, ante un adversario que, pese a no haber arrancado bien esta campaña, es el vigente campeón de la Liga y de la Copa de su país.

Sampaoli ha citado a diecinueve jugadores para el viaje y será hoy cuando descarte a uno de ellos para el partido.