El entrenador del Orihuela, José Manuel Roca, va a tener, por primera vez desde que llegó al banquillo del cuadro escorpión, el pasado 21 de septiembre, siete días para poder preparar un partido.

La Copa Federación y la jornada liguera que se disputó entre semana el 12 de octubre, ha hecho que el equipo de la Vega Baja haya acumulado un total de siete partidos en apenas tres semanas, situación que ha comprometido el trabajo del técnico a la hora de preparar los enfrentamientos, pese a que los resultados han sido todos positivos, con seis victorias y un empate.

En esta ocasión, Roca podrá disponer de una semana completa para trabajar con su plantilla el derbi del próximo domingo, en Los Arcos, ante el Almoradí, y poner en marcha distintos aspectos que no ha podido trabajar hasta ahora por falta de tiempo.

Poco tiempo para trabajar

«La competición nos ha obligado a trabajar menos cosas en los entrenamientos, pero, ahora, sí tenemos una semana completa en la que podemos centrarnos en aspectos que la plantilla necesita», destaca preparador oriolano.

Y es que, pese a que el equipo «cogió rápido el estilo de juego» desde el momento de su llegada, es necesario «mecanizarlo y trabajarlo mucho», señala el técnico.

El entrenador del Orihuela recuerda que «muchas veces el cansancio viene motivado por la mala gestión que tenemos del balón porque queremos llegar demasiado rápido a la portería rival y finalizar los partidos con goleada. Tenemos esa ansiedad por marcar el segundo gol cuando abrimos el marcador. Si no llega como, ocurrió en Borriol, ese ida y vuelta, al final, pasa factura. Eso es lo que tenemos que canalizar mejor para saber manejar los tiempos en los momentos en los que se tiene el marcador a favor».