La marcha de Germán Torregrosa de la presidencia del Eldense comenzó a fraguarse desde el momento en que se decidió no dar continuidad al ilusionante proyecto de la temporada pasada. Afición, equipo y entrenador lograron una unión inquebrantable que llevó al Deportivo a lograr la salvación con holgura. Sin embargo, no se renovó el contrato del técnico Galiana, en contra de la opinión mayoritaria de los seguidores azulgranas, y únicamente continúan en la actual plantilla cuatro de aquellos futbolistas.

Por el contrario, se puso al frente a un técnico mediático pero sin experiencia. El experimento con Fran Yeste solo duró cuatro jornadas. Las urgencias llevaron a la búsqueda de un nuevo técnico, incluido Galiana. Todos, al ver la situación del ELdense, declinaron el ofecimiento, a excepción de Raúl Garrido, que ha seguido los pasos de Yeste y ha sido cesado tras cinco jornadas, no sin antes destapar las vergüenzas de la plantilla ante propios y ajenos, señalando, por tanto, a los responsables de confeccionar el equipo, básicamente Marcos Guill, quien mostró el camino a Torregrosa presentando su dimisión hace un mes.

De ese modo, camina el Eldense sin rumbo, aunque en el horizonte ya se observa la Tercedra División. Una meta inimaginable cuando el equipo de la pasada temporada llegó a luchar por meterse en la Copa del Rey.