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De Torrevieja a Doha

Sandra Alonso trata de aclimatarse a las altas temperaturas de Catar donde corre el viernes el Mundial. «¿Calor?, parecido al de mi pueblo en verano», dice la ciclista

De Torrevieja a Doha INFORMACIÓN

Sandra Alonso disputará el viernes en Catar la prueba en línea del Mundial de Ciclismo en la categoría junior. La corredora torrevejense lleva varios días en Doha entrenando y conoce ya como la palma de la mano el circuito donde sueña con vestirse con el maillot arcoiris que premia a los vencedores.

Además, se está adaptando a las altas temperaturas y al viento que llega del desierto. «¿Temperaturas altas en Doha? Me recuerda a un día de mucho calor en verano en Torrevieja», afirma Alonso antes de confesar que «para los profesionales, que tienen que hacer 257,5 kilómetros, sí que puede ser decisivo y, como se afirma, será una carrera de supervivencia y donde las deshidrataciones pueden aparecer por una sudoración excesiva. En nuestro caso, en 60 kilómetros no creo que lo pasemos tan mal, además yo ya estoy acostumbrada a este calor húmedo, aunque si llega a los 40ºC el músculo puede sufrir. El calor es fuerte». Sandra reconoce que «va a ser un test intenso, pero en un período de tiempo corto»y asume que lo que peor lleva en estos días, previos a la carrera, es la aclimatación. «Es importante el saber combinar la temperatura que tenemos en los hoteles y el choque que supone cuando sales al exterior», dice la ciclistas antes de reconocer en tono jocoso que según me dicen «las leyes cataríes prohíben trabajar cuando el termómetro llega a esa temperatura y si eso ocurre igual no nos dejan correr».

Ella sabe, mejor que nadie, que le va a tocar pedalear. Siempre se ha dicho que los ciclistas son de otra pasta y este tipo de circunstancias todavía lo corroboran más. Mientras la FIFA obligó que el Mundial del 2022 de fútbol se dispute del 21 de noviembre al 18 de diciembre, lo que supone cambiar los calendarios de los países participantes, la UCI ha mirado para otra parte y no ha puesto trabas a la organización.

Alonso cuenta que a los ciclistas que forman la Selección Española en este Mundial se les ha prohibido beber agua del grifo. Hasta la fruta tienen que lavarla con agua de las botellas que se ha llevado desde España para evitar los problemas estomacales.

Además, el combinado nacional tiene previsto utilizar el día de la prueba chalecos de frío, termorreguladores y bebidas isotónicas para combatir el calor y la perdida de sales debido a la excesiva sudoración.

Alonso ya ha tenido la oportunidad de conocer los lugares donde va a competir. La primera parte del entrenamiento fue en «The Pearl», la isla artificial por la que se ha trazado el circuito que acogerá el Mundial, tanto en línea como contrarreloj, en un trazado muy revirado y ratonero en el que la colocación será un aspecto fundamental; la segunda, por la zona desértica que conduce hasta el complejo de Lusail, donde hoy se inicia la contrarreloj élite.

En lo puramente deportivo, la torrevejense está ilusionada en hacer algo grande y no descarta nada. «Aunque un Mundial es una lotería, estoy con muchas ganas y mis piernas responden», afirma. Es consciente de que subir al podio «es complicado, pero voy a luchar por estar ahí con las mejores». No cabe duda que sería el mejor colofón a una campaña, su última en la categoría junior, llena de éxitos. Fue subcampeona Nacional de fondo en carretera y ganadora de la Copa de España, del Trofeo Euskaldum y de las Vueltas a Valencia y Burgos.

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