Si algo bueno tienen los Juegos Olímpicos es su capacidad para atraer hacia deportes tradicionalmente minoritarios a las nuevas generaciones. El bádminton es una actividad que en la provincia, para la mayoría de la juventud, está limitada a unas pocas semanas de clase en la asignatura de Educación Física. No obstante, los recientes títulos de la magnífica Carolina Marín han vuelto a sacar a la palestra este deporte intenso, lleno de técnica y concentración.

En Alicante conocemos bien lo que es ser potencia nacional en bádminton, aunque esos tiempos ya hayan pasado. El Club Bádminton Alicante dominó la escena nacional conquistando de forma consecutiva las Copas del Rey desde 1994 hasta 1999 y las Ligas nacionales desde 1996 hasta 2002. Durante años ostentó el récord de equipo más laureado de la competición, honor que perdió en 2007 al ser superado por el Soderinsa Rinconada, que ya acumula 12 títulos. El cuadro alicantino mantiene, eso sí, una digna segunda posición en el ranking histórico, y aún mantiene cuatro campeonatos de ventaja sobre el tercer clasificado.

Por desgracia, no es posible vivir de viejos éxitos, y el CB Alicante perdió la categoría el año pasado. Ahora pelea por regresar a la División de Honor. La temporada acaba de comenzar en la Primera Nacional, en la que compiten 16 equipos, y lo ha hecho con buenas sensaciones para el conjunto alicantino. Los primeros tres partidos, disputados este último fin de semana en el pabellón Vicente Crespo de la capital provincial, se saldaron con sendas victorias que colocan al CB Alicante en tercera posición y colíder, empatado con el Oviedo B, el CB Estella, el CB A Estrada y el Torrejón Paracuellos. Los alicantinos confían en volver a la División de Honor al término de la campaña tras los problemas económicos que causaron su descenso. Para ello cuentan con una estructura de aproximadamente 75 jugadores, 14 de los cuales forman parte del primer equipo y entre 40 y 50 son niños incorporados a la escuela formativa de la que dispone el club.

Coordinación

El bádminton es un deporte de raqueta que, a diferencia de otros de similares características, se juega con un volante en lugar de una pelota. Su práctica habitual juega un beneficioso papel en la resistencia, los reflejos, la técnica y la coordinación óculo-manual. También potencia la coordinación y el equilibrio y supone una ayuda en la lucha contra la obesidad. Además comparte aspectos con otros deportes de resistencia: combate el estrés y mejora la respiración. Y no hay que olvidar algo fundamental: es muy divertido. Los jugadores de bádminton, por otro lado, son más propensos a sufrir esguinces, tendinitis o contusiones en rodillas y tobillos.