España e Italia protagonizan este jueves en Turín un duelo convertido en clásico europeo, con recientes triunfos de la Roja en su etapa de gloria, que vengó la «azzurra» en la Eurocopa 2016, en un nuevo capítulo con el liderato de grupo en juego y la exigencia de un único pase a la gran cita de Rusia.

La nueva España de Julen Lopetegui quiere «vendetta» en honor de Vicente del Bosque. El fin de la era más gloriosa de la historia del fútbol español, lo selló Italia en los octavos de final de la Eurocopa 2016 con un duelo de una intensidad en París, que jamás pudo igualar la Roja.

Tres meses después se reencuentran dos equipos que han cambiado su cara. Nuevos seleccionadores, relevos generaciones, futbolistas que renuevan plantillas pero mantienen la misma esencia de sus combinados. España sigue apostando por su estilo del éxito y espera una Italia calcada a la que tanto le hizo sufrir en París.

Lopetegui lleva pensando en esta cita desde que se hizo cargo de la selección. Ha estudiado el encuentro de Saint Denis y espera un planteamiento similar. Un duelo táctico, de alta exigencia en ritmo competitivo, en el que debe tener soluciones ante la defensa poblada italiana que se forma con su 3-5-2 que pasa a defensa de cinco en fase defensiva. Su primera opción sería comenzar con laterales de largo recorrido y extremos. Con Vitolo, uno de los grandes ausentes de la Eurocopa, como la clave para abrir el campo.

Con la portería entregada desde el inicio a De Gea, la defensa parece definida también con la vuelta de Carvajal al lateral derecho junto a los insustituibles Sergio Ramos, Piqué y Jordi Alba. Tanto como el ancla de la selección, Sergio Busquets, deseoso de huir de un momento bajo y asumiendo parte de culpa de la irregularidad que sufre el Barcelona.

Unas molestias musculares modifican el primer plan de Lopetegui. Thiago dejará su sitio a un futbolista que pide paso, Koke , en un momento excelente como líder del juego del Atlético de Madrid jugando más centrado.

La línea de tres que debe generar el peligro la formará un Iniesta que regresa con el indiscutible papel de gran referente más Vitolo y David Silva. El pulso por el 9 entre Álvaro Morata y Diego Costa caería del lado del delantero del Chelsea, que ante Liechtenstein despejó con goles las dudas eternas hacia su figura en la selección española. Su dulce estado goleador no lo quiere desaprovechar Lopetegui, que desde el principio dejó claro que retoma una apuesta de su antecesor en el cargo.

Después del estreno con gran sabor de boca en Bruselas ante Bélgica (0-2) y el vapuleo a Liechtenstein en el duro camino que espera al Mundial de Rusia (8-0), la selección italiana representa el primer gran examen a Lopetegui. El calendario juega en su contra y de golpe encara las dos salidas más difíciles de dos años de clasificación: Italia y Albania.

La dureza de Italia lo muestra su racha de récord de 51 partidos de clasificación para una gran fase final sin perder. Recibirá en la segunda jornada del grupo G a España con el objetivo de confirmar el triunfo logrado en junio en la Eurocopa ante un equipo que considera como uno de los mejores del mundo. El nuevo seleccionador italiano, Giampiero Ventura, que ganó 1-3 en su visita a Israel en la primera jornada, no podrá contar esta noche con el defensa Chiellini, expulsado en el último duelo. Tras sustituir en julio a Conte, Ventura realizó pocos cambios en el estilo de juego y siguió apostando por un 3-5-2 basado en la solidez defensiva y en la densidad en el centro del campo.